El denominado “Fiat Plano” parece un producto elaborado por la inteligencia artificial (IA), pero en verdad es fruto de la “inteligencia natural” de un joven mecánico italiano con una idea fija: construir el coche más angosto del mundo.
Aunque conserva la mayoría de las piezas del Fiat Panda de 1993 que usó para su proyecto, el modelo especial de Andrea Marazzi tiene tan solo 50 centímetros de ancho, espacio apenas suficiente para el conductor, y un solo faro delantero.
Marazzi dedicó 12 meses a construir a mano el Fiat Plano utilizando la mayoría de las piezas originales del Fiat Panda de 1993 en el que se basa, incluso conservando las cuatro ruedas, a pesar de su chasis ultradelgado.
El gran cambio respecto al coche original es el motor: el “Fiat Plano" es eléctrico, mide 145 cm de alto, 340 cm de largo y 50 cm de ancho, y tiene un peso insignificante de 264 kilogramos.
Debido a su modesta estructura, el coche alcanza una velocidad máxima de tan solo 15 km/h y tiene una autonomía de batería de 25 kilómetros con una sola carga. No son las cifras más impresionantes, pero no se trata de un vehículo homologado para circular por carretera, sino de un proyecto diseñado para llamar la atención y promocionar el negocio de desguace de su creador, Autodemolizione Marazzi.
“Todo empezó aquí, en nuestro desguace, pero sobre todo, con una idea loca. Imaginación, paciencia y días de trabajo”, dijo Marazzi a medios locales. “Un año de cortes, soldaduras, errores y risas. Un año persiguiendo algo que nadie había logrado jamás: el Panda más estrecho del mundo”, añadió sobre el coche y su proceso de creación, plasmado en su cuenta de Instagram.
El mecánico presentó su creación en Panda Pandino, evento en el que las entusiastas modificaciones de modelos Panda son protagonistas. Como era de esperar, allí acaparó todas las miradas.
Después de hacerse viral con su inusual coche, Marazzi ahora centra su energía en una solicitud oficial para que el libro Guinness de los Récords lo reconozca como el coche más estrecho jamás construido.