Joseph Newgarden (Team Penske) conquistó este domingo la última carrera de la temporada de la IndyCar y lo hizo en Nashville, su ciudad natal, por delante del español Álex Palou (Chip Ganassi), ya matemáticamente campeón.
Palou pudo celebrar pese a su segundo puesto en Nashville. Para el catalán fue un día de fiesta, en el que recibió la Astor Challenge Cup, el trofeo que se entrega al campeón de la IndyCar.
Newgarden encadenó su undécima temporada consecutiva con al menos una victoria en la IndyCar, la segunda mejor marca en la historia del campeonato, detrás de Scott Dixon (21).
El mexicano Pato O’Ward (Arrow McLaren) salió desde la pole, pero tuvo que retirarse en la vuelta 127 de 225, cuando estaba en plena lucha por la victoria.
Palou, cuádruple campeón de la IndyCar,
terminó una temporada extraordinaria en la que ganó su tercer título
consecutivo, obtuvo las 500 Millas de Indianápolis y sumó un total de ocho
victorias.
A los 28 años, fue el piloto más joven en encadenar tres campeonatos
consecutivos, una hazaña que solo habían logrado Darío Franchitti, Sebastien
Bourdais y Ted Horn, aunque con mayor edad. Palou está a tres
campeonatos del legendario AJ Foyt, el más ganador en la historia de
la IndyCar.
Fue una carrera marcada por las banderas amarillas, la primera de ellas ya en la vuelta de apertura y con el danés Christian Rasmussen como responsable, tras estrellarse contra el muro.
Rasmussen terminó su carrera de forma inmediata después de que apenas una semana atrás consiguiera en Milwaukee la primera victoria de su carrera en la IndyCar.
Pero el
susto más grande lo dio David Malukas en la vuelta 83, cuando iba
segundo y se estrelló tras intentar superar a Louis Foster. El piloto
del AJ Foyt Racing sufrió un impacto muy violento y tuvo que ser
trasladado a un cercano hospital en helicóptero.
Minutos después, la IndyCar informó de que Malukas estaba
despierto y consciente tras el accidente.
Palou, que salía desde la cuarta plaza, pinchó un neumático en la vuelta
52, pero pudo seguir tras pasar por boxes. O’Ward, que sigue sin ganar
una carrera tras salir desde la pole, no tuvo la misma suerte y fue obligado a
retirarse en la vuelta 127.
La última bandera amarilla se sacó a once vueltas del final, cuando Palou perseguía a Newgarden en busca de la victoria. El oriundo de Nashville fue el sexto ganador distinto en las últimas ocho carreras del campeonato.
Pese a no poder ganar, Palou celebró por todo lo alto el fin de un campeonato que le entregó la cuarta corona en la IndyCar.
Airbag / EFE