El vigente y cuatro veces campeón del mundo de Fórmula 1 Max Verstappen admitió este lunes que la “frustración” lo llevó a tocarse con el inglés George Russell el domingo, en las últimas vueltas del Gran Premio de España.
Verstappen, quien inicialmente acusó a Russell y al piloto de Ferrari Charles Leclerc de provocar el incidente, acudió a las redes sociales para definir su acción como “inapropiada”.
El hecho tuvo lugar poco después de que la carrera se relanzara a falta de cinco vueltas, tras un safety car. El neerlandés perdió la tercera posición contra Leclerc y se salió de pista intentando contener al Mercedes de Russell.
Su equipo Red Bull le pidió que devolviera la posición con el británico, y Verstappen pareció aceptar la instrucción al ralentizar su monoplaza en la entrada de una curva, a falta de dos vueltas. Sin embargo, en el momento en el que Russell intentaba adelantarlo, aceleró e impactó contra el Mercedes.
“Seguíamos una prometedora estrategia y tuvimos una buena carrera en Barcelona hasta la salida del safety car”, publicó Verstappen. “Nuestra elección de neumáticos al final de carrera y algunas maniobras tras la reanudación alimentaron mi frustración y me llevaron a una maniobra que fue inapropiada y no tuvo que haber ocurrido”, reconoció.
“Siempre doy el máximo por el equipo y las emociones pueden subir demasiado”, lamentó.
El incidente le costó una penalización de 10 segundos, que lo hizo caer de la quinta a la décima posición, además de perder tres puntos en su licencia; eso lo dejó a un punto de perderse una carrera por sanción.