Por esos días se lleva a cabo en Lisboa, Portugal, la Web Summit, una conferencia anual de tecnología considerada el mayor evento tecnológico del mundo. Fue Fundada en 2009 por Paddy Cosgrave, David Kelly y Daire Hickey, y se celebró originalmente en Dublín hasta 2016, cuando se trasladó permanentemente a la capital lusa.
Uno de los participantes del evento es Laurent Mekies, quien hace apenas cuatro meses se convirtió en la segunda persona en dirigir Red Bull Racing en sus 20 años de historia como equipo de F1.
El ingeniero fue entrevistado por la periodista especializada Connie Loizos, del portal estadounidense TechCrunch.
“La primera sensación es de privilegio, de honor, de formar parte de repente de un equipo tan increíble. Este equipo ha ganado más que ningún otro en la Fórmula Uno en las últimas dos décadas. Y de repente, formas parte de él”, dice Mekies a la mencionada reportera.
Decir que fue “repentinamente” no es exagerar. La llamada, totalmente inesperada, llegó en julio. Christian Horner, el ejecutivo de carácter fuerte que había liderado Red Bull desde su entrada en la F1 en 2005, fue destituido. Mekies, que llevaba poco más de un año al frente de la escudería filial, Racing Bulls, fue elegido para tomar el relevo.
En cierto modo, la elección de Mekies fue improbable. Mientras que Horner disfruta del protagonismo mediático y la estrategia que caracteriza a los directores de equipo de F1, Mekies pasó gran parte de su carrera en la ingeniería. Su enfoque para ganar también refleja esa formación técnica; considera que las mejoras de rendimiento no solo se encuentran en la aerodinámica y los compuestos de los neumáticos, sino también en la optimización de los flujos de trabajo y los procesos.
La colaboración entre una empresa de ciberseguridad y un equipo de Fórmula 1 podría parecer extraña. Al fin y al cabo, la seguridad suele implicar dificultades: contraseñas que comprobar, sistemas que autenticar, flujos de trabajo que ralentizan a las personas. En la Fórmula 1, donde las milésimas de segundo cuentan, eso es inaceptable.
Pero precisamente por eso Mekies considera que 1Password es fundamental para la ventaja competitiva de Red Bull. “Nuestro personal tiene que gestionar, iniciar y cerrar sesión en sistemas complejos: aerodinámica, dinámica del vehículo en pista, en la fábrica, en el simulador, en el túnel de viento… hoy, gracias a este sistema de inicio y cierre de sesión fluido, somos más rápidos que antes, cuando no contábamos con este nivel de seguridad”, explica
Es una pequeña ventaja competitiva, y otros equipos tienen sus propias relaciones exclusivas que seguramente también describirían como ventajas competitivas, como Mercedes con Crowdstrike y McLaren con Darktrace. Pero en la F1, las pequeñas ventajas se acumulan. “Te ocupas de cada pequeña ventaja competitiva, una tras otra”, señala Mekies. “Nuestros genios tecnológicos, nuestro personal, nos desafían a diario con el ruido, algo prácticamente inevitable para un equipo grande. Con 1Password, tenemos una solución que reduce el ruido, aumenta el tiempo para el negocio principal, y ahí es donde reside fundamentalmente el rendimiento”, subraya.