"Las investigaciones nacionales sobre el escándalo de las emisiones revelan que un gran número de constructores automóviles utilizan estrategias para aumentar las emisiones fuera de los periodos de test", dijo la comisaria europea de industria, Elzbieta Bienkowska, citada en un comunicado.

"Es ilegal, excepto si hay justificaciones técnicas en casos excepcionales, y en ese caso las pruebas deben ir a cargo del constructor", añadió.

La Comisión, criticada por su falta de reacción ante el caso Volkswagen, se defendió diciendo que no tiene poder de control en esta materia, una competencia que está en manos de las autoridades de homologación de los países del bloque.

En particular Alemania criticó las excepciones europeas que en algunos casos autorizaban el uso de los llamados "dispositivos de invalidación", un sistema para falsear el resultados de los tests de contaminación.

En sus recomendaciones, la Comisión explica que desde 2016 la legislación obliga a los constructores a especificar si usan este tipo de dispositivos y recomienda a los países miembros que lleven a cabo "verificaciones".

También propone un protocolo para los tests de contaminación que permita detectar si se usan o no dispositivos de invalidación.

Por AFP