Test Drive

Amplitud incalculable

Primer contacto: manejamos la Nueva Chevrolet Captiva en el desierto peruano

Completamente renovada, la nueva SUV apuesta al alto nivel de equipamiento y al amplísimo espacio interior, con opciones de 5 y de 7 plazas

15.04.2019 08:05

Lectura: 8'

2019-04-15T08:05:00-03:00
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Como ya comentamos en la nota de lanzamiento (ver aquí), Chevrolet concretó un enorme despliegue logístico, con una organización perfecta, para la presentación en sociedad de uno de los productos más importantes del año para la marca del moño, y en especial para su división Sudamérica.

El lugar elegido fue el balneario de Paracas, en la región de Ica, una especie de oasis en medio de los áridos desiertos de esta zona de Perú. Más de 60 periodistas de varios países latinoamericanos, participamos de la presentación, en función de un cronograma de desembarcos del producto que será paulatino y tendrá a Uruguay entre uno de los primeros.

Un total de 25 unidades de la Nueva Captiva, estuvieron a nuestra disposición para recorrer buena parte del Parque Nacional Paracas, una reserva protegida de más de 300 mil hectáreas, que preserva las riquezas naturales y especies autóctonas de la región. Por cierto que todo bajo una estricta organización, minuciosamente planificada, con mucho cuidado hasta en los más mínimos detalles.

Esta All New Captiva, mantiene solamente el nombre de su antigua generación. Conceptualmente es diferente y determina un punto de quiebre para la marca, completando un portfolio de productos bien completos dentro del segmento de los SUV. Se posiciona entre Tracker y Equinox, pero además ingresa en la franja de los vehículos familiares con tres filas de asientos, en la que la oferta, al menos en Uruguay, no es demasiado amplia.

Diseño

Su presencia, evidentemente es llamativa. No por casualidad, el concepto utilizado por el departamento de marketing de General Motors Sudamérica apela a la atracción que despierta el modelo bajo el slogan "Preparate, te van a mirar".

El frontal es tal vez uno de los puntos más llamativos, pues evidentemente está alineado con un concepto estilístico cada vez más difundido en la industria actual, que a mi criterio también contribuye a identificar la transformación por las que atraviesa el sector, con productos cada vez más tecnológicos.

La gran parrilla acompañada de los faros led elevados con las luces de marcha diurna, y los demás conjuntos ópticos ubicados por debajo, ya marcan una diferencia sustancial, que aunque con alguna leve similitud, le destaca entre sus hermanas Tracker y Equinox.

Lateralmente, mucho más rectilínea que su antecesora, esta nueva Captiva presenta una línea de cintura alta, y llantas de 17" diseñadas especialmente, uno de los pocos elementos que diferencian perfectamente a las dos versiones disponibles, la LT y la Premier.

Atrás, el portón trasero aloja los conjuntos ópticos principales, de buen tamaño, con la zona de carga bastante alta, mientras que el área del paragolpes es bien amplia y contiene los focos de niebla unidos por una línea luminosa que se enciende en situaciones de emergencia. Más abajo presenta una doble salida de escape, pero una de ellas es meramente estética. En la zona superior se encuentra un elegante alerón, muy próximo a la antena en forma de aleta de tiburón colocada en el borde del techo, que a su vez tiene las barras de aluminio laterales longitudinales.

Interior

La amplia apertura de las puertas, descubre un habitáculo de dimensiones muy generosas, especialmente en las plazas traseras. Para esta prueba, dispusimos de la versión 1.5 LT, con dos filas de asientos, y sin dudas, el espacio es uno de los aspectos sobresalientes de la nueva Captiva.

Pero también el diseño interior es muy atractivo, dominado por los revestimientos en ecocuero, con dos tonos de gris muy delicados, y finos pespuntes utilizados para todas las costuras. El panel frontal está dominado por la pantalla táctil de 8", que administra el sistema de audio de 6 parlantes, con bluetooth y telefonía, y proyecta las imágenes de la cámara trasera. Más abajo, con un diseño tipo tecla de piano, se encuentran los comandos de bloqueo/desbloqueo de puertas, luces de emergencia y control de estabilidad.

Siguiendo hacia la palanca de cambios, se encuentra el sistema de circulación de aire, con el acondicionador digital y nuevos comandos que eliminan el sistema de perillas redondas. Este sector de la consola concluye con una entrada para cargador de 5V y un USB. El posabrazos central es fijo, y oculta un hueco guardaobjetos.

Por su parte la zona del conductor cuenta con volante multifunción, para administrar telefonía, audio y el control de velocidad crucero, que es regulable en altura, mientras que detrás, el cuadro de instrumentos tiene una pantalla cluster digital de 3,5", que ofrece diversas informaciones de la computadora sobre el funcionamiento del vehículo. A los lados, le acompañan el velocímetro y el cuentavueltas, con formato tradicional de aguja y buena legibilidad.

Quienes se ubiquen en los asientos traseros, cuentan con una entrada USB y salidas del aire acondicionado. También aquí hay un apoyabrazos central rebatible con posavasos, tiene tres apoyacabezas, la misma cantidad de cinturones de seguridad de tres puntas, y fijaciones Isofix. Otro detalle interesante del nuevo modelo, es la inclusión del techo eléctrico de cristal, presente de serie en todas las versiones.

El área del maletero admite una carga de hasta 429 litros, con los respaldos en posición normal. La rueda de auxilio en esta versión LT, se encuentra en el piso oculta por la alfombra, y es igual a las otras 4 pero con llanta de acero.

Mecánica

La nueva Chevrolet Captiva, se impulsa con una única motorización para todas sus versiones. Se trata del 1.5 litros turbo DOHC, cuatro cilindros y 16 válvulas, con 147 HP de potencia y 230 Nm de torque, que se transmiten al piso a través del eje delantero. La caja de cambios es manual de seis velocidades, aunque la marca anuncia la llegada de una versión automática para el último trimestre del año.

Primeras impresiones

Paracas/Perú - Como parte del lanzamiento, General Motors organizó una travesía por el desierto peruano, dentro del Parque Nacional Paracas, una importante reserva natural protegida. Un total de 25 unidades de la nueva Captiva se hicieron a la ruta, al mando de la prensa especializada invitada a la presentación, con una organización muy ajustada y estricta.

La gran mayoría era de la versión de entrada LT, aunque como decía, por fuera se diferencia de la Premier casi que apenas por las llantas, pues en esta última, son bitonales. Me tocó entonces manejar la LT, que afortunadamente era roja y a mi juicio, una de las más bonitas.

La posición confortable del conductor se puede encontrar perfectamente, gracias a los ajustes del asiento y del volante. Lo mismo ocurre con los espejos, que tienen comando eléctrico. Por su parte, la espuma de mediana densidad, aloja con gran comodidad a la anatomía del cuerpo.

En este caso el encendido es con la llave, y al accionarla, enseguida se descubre una perfecta aislación acústica. Prácticamente el motor no se escucha. La palanca de cambios es notablemente suave, con enganches muy precisos, y tanto la dirección con asistencia eléctrica como los pedales, ofrecen una sensibilidad muy confortable.

Sin ser un vehículo de carrera, las salidas son buenas, esencialmente cuando el motor levanta algunos giros para facilitar el trabajo del turbo. Lo mismo ocurre a la hora de recuperar velocidad.

Naturalmente que por el tipo de tracción, la nueva Captiva no tiene pretensiones de SUV offroad. Aún así, el recorrido por los áridos caminos desérticos de Paracas permitieron comprobar la eficacia del sistema de suspensión y las bondades del producto. Las irregularidades del piso y los baches jamás generaron ningún tipo de incomodidad dentro de la cabina, manteniendo el alto nivel del confort de marcha y la insonoridad a bordo.

Lo mismo ocurre en las curvas a mayor velocidad, con un comportamiento absolutamente previsible, y bien vigilado por el control de estabilidad, atento a cualquier tipo de desvío.

Por cierto también tuvimos un recorrido "civilizado" sobre un asfalto perfecto. El concepto se confirma totalmente pues ofrece un confort de marcha absolutamente disfrutable, con buen aplomo, mucha serenidad y abundante silencio. La sexta marcha aquí es donde más se luce, pues permite una cómoda velocidad crucero a bajo régimen del motor, con lo que se puede optimizar el consumo de combustible que según Chevrolet, en este caso puede llegar a 15,1 km/lt.

Acompaña esa buena sensación un agradable sonido generado por el sistema de audio, y la seguridad que aporta saber que tiene cuatro airbags y varios asistentes como el de estabilidad ESC, y el de partida en pendiente HSA.

Como faltante quedan en el debe la compatibilidad multimedia con Apple CarPlay y Android Auto, que según se indicó en la presentación, vendrá incluido en las próximas partidas. Y del sistema one touch en los levantavidrios eléctricos, que también aportan a la comodidad.

Por lo demás, se trata de un gran producto que evidentemente, viene con sobrados argumentos como para dar batalla en su segmento, esencialmente entre los SUV con tres filas de asientos, muy procurados por las familias más numerosas.

General Motors lo respalda con una garantía de 3 años o 100.000 km.

Luis Piedra Cueva

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