No podía faltar mucho para que el Focus sedán renovado mostrara su cara. Un mes después de la presentación de la variante hatch con nueva imagen, el face-lift del tres volúmenes se estrena junto con un nuevo apellido Focus Fastback. Desde la importadora dijeron que llegará a Uruguay a fin de año.
Para resaltar la deportividad del modelo y esquivar el conservadurismo propio del segmento de sedanes, Ford resolvió llamarlo así. Según el marketing de la marca, se adoptó esa nomenclatura por el formato de caída del techo, que no tiene quiebre entre el vidrio trasero y la tapa del portaequipaje (así como en el icónico fastback deportivo Mustang, también de Ford).
Los cambios visuales incluyen entradas de aire más grandes, luces más alargadas y afiladas y, en la versión más cara, compuestos de leds con bi-xenón adaptables, que regulan la luz según la dirección y la velocidad. De acuerdo con Ford, los cambios estéticos permitieron optimizar un 4% de la aerodinámica.
Junto con la nueva estética, el modelo incorpora una mayor gama de colores para la carrocería. En total son nueve opciones: dos variedades de azul, dos plateadas, dos grises, rojo, negro y blanco.
En el interior, el centro del tablero cuenta con una pantalla de LCD de 4,2 u 8 pulgadas (según la configuración).
El nuevo sedán, además de ser más moderno, está más equipado. La versión de entrada SE tiene llantas de aleación de 17 pulgadas, airbag doble, control de estabilidad (ESP) y tracción, asistente de arranque en subida, asistente preventivo antiderrapado, monitoreo de presión de los neumáticos, asistencia de frenado de emergencia, frenos ABS y EBD, faros antiniebla, encendido automático de luces, sensor de lluvia, llave programable MyKey y sistema de conexión Sync con AppLink acoplado a la pantalla de 4,2 pulgadas y asistencia de emergencia. Esta configuración del sedán cuesta 268.000 pesos argentinos (un poco más de 29.200 dólares). En Uruguay todavía no hay información de precios.
La versión tope de la línea, Titanium, sube a unos 38.400 dólares en Argentina. En esta variante el auto incorpora airbags de cortina, llave presencial, pantalla touch de 8 pulgadas y otra multifuncional de LCD de 4,2 pulgadas en el centro del panel de instrumentos, GPS y sistema de sonido Premium Sound Sony con nueve parlantes. También se puede adquirir el paquete extra Plus, que incorpora asistente de frenado autónomo, faros bi-xenón adaptables, asistente de estacionamiento, asiento de conductor regulable electrónicamente y techo solar. El Focus Fastback Titanium Plus sale unos 40.400 dólares.
El conjunto mecánico del nuevo modelo es igual al anterior: motor 2.0 Duratec flex con inyección directa de combustible. El propulsor puede rendir 175-178 cv de potencia y 21,5-22,5 kgfm de torque con nafta o etanol. Viene con transmisión automática de doble embrague y seis velocidades. Según Ford, el motor tuvo ajustes y es 8,2% más económico cuando es abastecido con nafta y 4,2% cuando tiene etanol.
Test de conducción: Fina mezcla
Al accionar el botón "Start" y pisar el acelerador, el Focus Fastback demuestra agilidad. El sedán no demora en responder a la orden del acelerador. Los cambios hechos de modo manual son simples y en ningún momento presentaron respingos.
Durante el trayecto (en Gramado, Brasil), el nuevo Focus Fastback se acomodó bien en las curvas, algunas sinuosas, de las subidas. La sensación es que el auto está siempre a disposición, incluso para cualquier acción no relacionada con la conducción, como los comandos en el volante.
Al mover la palanca de cambios del modo D al modo S, el vehículo trabaja en rotaciones un poco más elevadas y el conductor siente mejor su desempeño. Cabe destacar que el aislamiento acústico realmente mejoró, y no se emite ningún sonido desagradable hasta los 4000 rpm.
En general, la renovada versión sedán del Focus representa fielmente la propuesta de Ford, al combinar las funciones de un auto familiar con el temperamento de la deportividad.
Fuente: Raffaele Grosso, de Auto Press Brasil, en exclusividad con Airbag.