Tal como informáramos, Ford anunció esta semana una importante reestructuración en la que creará dos negocios automotrices: uno centrado en los motores de combustión tradicionales y otro dedicado a los de vehículos eléctricos de la compañía.
El nombre que Ford eligió para este último puede que no le caiga del todo bien Elon Musk, propietario de la firma de coches eléctricos Tesla.
La división de gasolina se llamará Ford Blue, mientras que su contraparte eléctrica se conocerá como Ford Model E. Hace casi una década, Musk quiso usar esa letra para uno de sus modelos, y Ford se lo impidió.
Después del lanzamiento del Modelo S y el Modelo X de Tesla,
Musk planeó llamar al tercer vehículo principal de la compañía como Modelo E. La
dudosa gracia del asunto consistía en formar la palabra SEXY con los nombres de los autos.
Para que Ford no le arruinara la idea, Musk "remendó" su plan original y nombró "3" e "y" a dos de sus siguientes modelos, obteniendo "S3XY". Peor es nada.
En aquel entonces, Ford amenazó con demandar a Tesla por el uso de una letra que, curiosamente, nunca usó pero considera de su propiedad. Según recuerda el medio noticioso Business Insider, Ford solicitó -y obtuvo- judicialmente la prohibición de que otros fabricantes de coches bauticen “E” sus modelos. El peregrino y principal argumento para ello es que “E” se pronuncia de forma demasiado similar a “T”, nombre de uno de los emblemáticos modelos de Ford.
En 2010, Ford y Tesla resolvieron el diferendo de forma amistosa, con la firma de un acuerdo que impedía a la compañía de Musk el uso de la letra acaparada por el fabricante de Detroit.
Pese a pugnar por quedarse con la letra, Ford nunca había bautizado con ella a ninguno de sus modelos. Ahora la usará para dar nombre a su división de vehículos eléctricos.
