El expiloto brasileño Felipe Massa defendió este miércoles su derecho a ser campeón del Mundial de Fórmula 1 en 2008 y recibir una indemnización de 64 millones de libras (73 millones de euros) por los daños y perjuicios del 'crashgate' en el Gran Premio de Singapur ese mismo año.

Massa, de 44 años, acusa a la FIA, Formula One Management y Bernie Ecclestone de ser conscientes del amaño que supuso el 'crashgate' y de no haber impugnado en su momento dicha carrera, lo que le habría coronado como campeón del mundo por delante de Lewis Hamilton, quien terminó superándolo por un punto.

En una audiencia celebrada en Londres y que se extenderá hasta el viernes, los abogados de la acusación defienden que el caso tiene que ir a juicio y que Massa, que estuvo presente este miércoles en el tribunal, tiene el “prospecto de ganar en todos los campos”.

Por su parte, Ecclestone, la FIA y Formula One Management están tratando de que el caso no pase a mayores, aludiendo a que la causa por la que Massa perdió el Mundial fueron sus errores de conducción y a que en aquella carrera en Singapur compitió en condiciones de igualdad respecto a Hamilton.

“La verdad es que la salida del coche de seguridad no fue lo que cambió la historia de Massa, sino una serie de errores de conducción por su parte y por su equipo durante las vueltas después del accidente. La realidad es que durante esa carrera y durante el resto de la temporada 2008, Hamilton fue mejor que Massa y que el resto”, dijo Anneliese Day, abogada de Formula One Management.

ANTECEDENTES

La historia comenzó en el Gran Premio de Singapur en 2008, cuando Nelson Piquet Jr, piloto de Renault, se estrelló durante la carrera en la curva 15 del circuito, provocando la salida del coche de seguridad y posibilitando la victoria de Fernando Alonso, que ya había parado a repostar en el momento del accidente y se benefició enormemente del choque.

En esa misma carrera, Hamilton, que pilotaba en McLaren, finalizó tercero, mientras que Massa acabó fuera de los puntos y meses más tarde perdió el Campeonato del Mundo en favor del británico por un solo punto de diferencia, tras el famoso adelantamiento a Timo Glock en la última curva del Gran Premio de Brasil.

Aunque en el momento el accidente de Piquet se consideró un fallo de conducción, un año más tarde y gracias a las declaraciones del padre de Piquet, descontento con la salida de su hijo del equipo, se descubrió que estaba estudiado y que fue premeditado para generar las circunstancias de carrera que permitieron a Alonso apuntarse la victoria.

DECLARACIONES QUE REAVIVARON EL CASO

En setiembre de 2009, el equipo Renault fue acusado por la FIA de conspiración y de amañar el resultado de la carrera y días más tarde Flavio Briatore y Pat Symonds, mandamases de la escudería francesa, abandonaron sus cargos. Renault recibió una descalificación suspendida si no reincidía, mientras que Briatore fue suspendido de por vida y Symonds cinco años. Ambas sanciones fueron revocadas un año después por un tribunal francés.

El caso cayó en el olvido hasta que en 2023 Bernie Ecclestone, el gran jefe de la Fórmula Uno hasta 2017, comentó en una entrevista que la FIA estaba al tanto del amaño durante la temporada 2008 y que podría haber cambiado el rumbo del campeonato si hubiese decidido anular el resultado de dicha carrera.

Al haber salido a la luz el apaño con el Mundial ya acabado, no hubo posibilidad de que Massa lo reclamase como suyo, ya que la normativa de la competición por entonces alegaba que si se habían entregado ya los premios de final de temporada no se podía alterar el resultado.

“QUERÍAMOS PROTEGER EL DEPORTE Y SALVARLO DE UN ESCÁNDALO”

“Decidimos no hacer nada en aquel momento. Queríamos proteger el deporte y salvarlo de un gran escándalo”, admitió Ecclestone en 2023 en el medio F1-Insider, aunque más tarde aseguró no haber dado esas declaraciones y las justificó como un error de traducción.

Este descubrimiento motivó a Massa a ponerse en contacto con la FIA y en marzo de 2024 a demandarlos en base a que eran conscientes del amaño en el momento en el que el Mundial de pilotos estaba en juego y no hicieron nada.

Massa pide que la FIA admita que violó su propia regulación al no investigar de forma adecuada las circunstancias en las que se resolvió el Gran Premio de Singapur en 2008 y que, si los resultados de aquella carrera se hubieran cancelado o ajustado, la consecuencia habría sido que el brasileño habría ganado el Mundial de ese año.

La audiencia continuará este jueves y se espera que la decisión sobre si tiene que ir a juicio o no se toma en las próximas semanas.

EFE / FútbolUy