Quienes vieron las imágenes del auto, reducido prácticamente a un montón de chatarra, y al piloto asturiano emergiendo de ese infierno por sus propios medios, habrán pensado tal como él mismo lo dijo que "ahora le quedan seis vidas".

En la semana posterior se habló bastante acerca de la posible recuperación de algunas partes del auto destruído y de los costos que traería aparejados su reconstrucción, pero hoy, como si no hubiera alcanzado con los golpes recibidos en la pista, Fernando Alonso recibe otro baldazo de agua fría.

Previo a la próxima carrera, que se trata del Gran Premio de Bahrein, el asturiano debió someterse a los controles sanitarios correspondientes, a partir de los que el equipo médico resolvió prohibirle participar de la disputa por considerar que aún no está en condiciones físicas de pilotar su monoplaza.

Según publica el portal AS, el gesto serio de Alonso y la extensión de la consulta médica, permitían prever que el resultado no sería bueno para los intereses del deportista.

El comunicado

"Tras un examen llevado a cabo esta mañana en el centro médico Circuito Internacional de Bahrein, se ha decidido que el piloto de McLaren Honda F1 Fernando Alonso no debe participar en el Gran Premio de Bahrein este fin de semana", dice el comunicado.

Luego se refiere a las razones: "Dos escaners de tomografía computarizada de tórax se compararon y se decidió por razones de seguridad que no había suficiente recuperación de los signos que le permita competir".

Siempre según el medio mencionado, el sustituto elegido por el equipo McLaren será el belga Stoffel Vandoorne, que estaba en Japón en la Super Fórmula.

Luis Piedra Cueva / Airbag - Con datos de AS Motor