Hace dos semanas Volvo ya llamó a revisión otros 219.000 vehículos por un problema en los conductos del combustible que alimentan el motor.

Este miércoles el grupo informó a los propietarios de los modelos SUV XC60 fabricados en 2018 y 2019 sobre un "componente defectuoso" en la puerta eléctrica del maletero, que supone "un riesgo de lesión".

Volvo Cars, que en 2010 fue comprado por el constructor chino Geely al estadounidense Ford, saneó sus cuentas y está recuperando su imagen de marca.

Por agencia AFP.