El Volkswagen Golf es el auto más vendido de la marca de Wolfsburg, Alemania. Con la llegada de la versión GTi, en 1976, pasó a ser el primer hot hatch producido en masa (auto "barato" y con pretensiones deportivas), y la mayoría de los fabricantes siguieron esa tendencia.
Para que el modelo sobresaliera, la marca alemana creó la versión R, inicial "Rennsport", que en alemán significa "extremo deportivo": eso ya da la idea de su perfil poderoso y feroz, que lo convierte en uno de los autos más deseados por los amantes de la velocidad.
La letra "R" de esta versión del Golf no deja dudas de que se trata de una variante diferenciada del resto de la gama. Tiene dos puertas, imagen más agresiva, llantas de 18 pulgadas, emblemas "R", faros en led, difusor trasero y caño de escape cuádruple. Por dentro, los elementos que lo distinguen de las otras versiones son los asientos deportivos, que ofrecen una buena "pegada". Además, el volante está forrado en cuero y lleva la letra "R" en la parte inferior. El resto del diseño del tablero se mantiene igual al de los otros modelos Golf.
Respecto al sistema de entretenimiento, la central trae radio, entrada auxiliar, conexión Bluetooth y USB. Tiene una pantalla táctil de 8 pulgadas compatible con las plataformas Android Auto y Apple Car Play. La falta de una cámara de reversa se compensa con la presencia de sensores de estacionamiento tanto atrás como adelante.
Bajo el capó, el Volkswagen Golf R 2018 está configurado con un motor de cuatro cilindros 2.0 litros turbo, de inyección directa de combustible, con 290 cv y torque de 38,7 kgfm. La transmisión de doble embrague es de siete velocidades y la tracción es integral: 4Motion.
El auto también cuenta con asistencias activas de seguridad, como frenos ABS, control de tracción y estabilidad, bloqueo de diferencial, asistente de arranque en subida y siete airbags.
Por Victor Alves de Auto Press Brasil, en exclusividad con Airbag
