Cuando existe velocidad excesiva, la proporción de siniestros fatales (con muertes) es 60% mayor. Un peatón tiene 90% de probabilidad de sobrevivir en un siniestro si el vehículo contra el que impacta va a 30 km/h. Si el vehículo va a 45 km/h, la posibilidad de sobrevivir del peatón se reduce a un 50%.
"La velocidad excesiva o inadecuada es un factor determinante en los siniestros de tránsito porque potencia todos los errores humanos en la conducción", explica la gráfica de Unasev.
Además, recuerda que la velocidad máxima permitida está señalizada, y añade que en determinadas situaciones es mejor reducir la velocidad, más allá de los límites permitidos: cuando la calle está mojada, cuando hay niebla, en un cruce peatonal, en zonas escolares o rurales.
Independientemente de la ley de preferencia y de las señalizaciones, Unasev recuerda que reducir la velocidad en todas las intersecciones es importante para prevenir siniestros.
Por último, la gráfica recuerda que a mayor velocidad, mayor será la distancia de detección (distancia que recorre el vehículo antes de detenerse).
Esta información es parte de la campaña #ConducciónResponsable de Unasev.