Este oscuro y elegante Mercedes-Benz 770K Cabriolet de 1930 una vez fue propiedad del rey Fáysal I de Irak. Solo se construyeron 117 unidades de la serie W07 hasta 1938, por lo que se trata de un modelo cuanto menos codiciado. De hecho, aunque no sea el más cotizado de Mercedes Benz, su rareza y su exclusividad hicieron que se convirtiera en el vehículo más caro jamás subastado online. Según informa la web especializada Coches.com, este auto se subastó la semana pasada en la plataforma Bring a Trailer, y por él se pagaron 2.560.555 dólares.
A pesar de la oferta ganadora de siete cifras que llegó a récord, el importe es relativamente insignificante para las grandes casas de subastas. De hecho, el 770K subastado ocupa el puesto 43 en lista de precios alcanzados por coches Mercedes en subastas.
Esta unidad, con número de chasis #83807 fue vestida por Voll & Ruhrbeck de Berlín con una carrocería descapotable de cuatro puertas y tres posiciones a principios de 1931. Siguió siendo un automóvil estatal iraquí durante el reinado del rey Gazi y el rey Fáysal II. En 1958 se realizó una revisión por parte de la agencia de Mercedes-Benz en Beirut, Líbano, antes de que el fuera devuelto al rey Fáysal II en Irak por transporte aéreo justo antes de su muerte ese mismo año, y no cambió de manos hasta finales de la década de los 60.
La Indianapolis
Motor Speedway Foundation, junto con la ayuda de la propia Mercedes-Benz, se
hizo con el coche en marzo 1967 y se envió al museo del circuito. Según la
información que hay disponible, se realizó una renovación completa en algún
momento de los 70, y el vehículo participó más tarde en los desfiles de
clásicos previos a la GP de Estados Unidos de Fórmula 1 desde 2002 hasta 2007,
así como en varios desfiles del festival de las 500 Millas de Indianápolis
hasta que fue guardado a comienzos de la pasa década.
El motor de ocho cilindros en línea (M07) con 7.655 cm3 presentaba un único
árbol de levas en cabeza y una baja compresión de 4,7:1. También se instaló un
sobrealimentador de tipo Roots que se activa durante la aceleración máxima, lo
que aumenta la potencia nominal de fábrica de 150 a 200 CV. Todo se mantiene
original, con el número de chasis coincidiendo con el motor. Tan solo la
batería es de nueva factura, ya que se instaló en 2021.
