Test Drive

Bien ventilada

Test Ride: pensando en los jóvenes, Harley-Davidson lanza su modelo Low Rider S

Con asiento para un solo tripulante y más de 90 caballos de potencia, la nueva motocicleta ofrece un nivel muy alto de placer para la ruta

13.05.2020 09:05

Lectura: 5'

2020-05-13T09:05:00-03:00
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El pedido de los entusiastas de motos ruteras, y en consecuencia en casi su totalidad fans de Harley-Davidson, se hizo realidad. El retorno de la Low Rider S atiende una demanda insistente del público con perfil más joven, que buscaba una moto de fábrica con características típicas de las llamadas Club Bikes representadas por los manillares dirt-track, horquillas rectas, pedaleras centrales y con el farol cubierto.

Este estilo de motocicleta se popularizó con la serie Son´s of Anarchy que versaba sobre un club de motoqueros del norte de California, impulsada por la canción This Life, de Curtis Stigers, con la banda The Forest Rangers.

La nueva integrante de la línea Softail mantiene un solo asiento, al igual que el modelo anterior de la familia Dyna, y ostenta luces de led, suspensión delantera invertida y freno de doble disco delantero. Cuenta además con instrumentos sobre el tanque de combustible, característica típica de las Low Rider desde su lanzamiento en 1977, y ruedas de aleación con acabado bronce.

Se trata de una moto "vintage" con personalidad radical, que ciertamente atraerá al público joven, despojado y dispuesto a invertir en desempeño. El Milwaukee Eight 114 de 1.868 cc, libera su torque desde rotaciones muy bajas: son 16 kgmf disponibles en plenitud a partir de las 3.000 vueltas.

Aunque faltan algunos recursos como control de tracción y modos de manejo, items ya presentes en la línea Harley-Davidson Touring.

El precio sugerido de esta Low Rider S para Brasil parte desde los 12.900 dólares.

Primeras impresiones

Compañera de ruta

Pilotos con estatura y peso medio en nuestra región (aprox. 1,75 mts de altura y 80 kg), inicialmente pueden extrañar un poco la ergonomía impuesta por la Low Rider S, con su asiento estrecho, manillar alto y cerrado y pedaleras un poco más desplazadas hacia atrás. La distancia entre asiento y manillar, en su posición original, puede causar alguna incomodidad en el puño derecho al menos la primera vez que se maneja el modelo. Mediante algunos ajustes del ángulo y la distancia del manillar y del piloto, la ergonomía mejora mucho y el dolor del puño desaparece por completo.

El primer contacto, de cuatro vueltas sobre la pista de Haras Tuiuti, permitió recordar a las power cruiser FXDR 114 y a las antiguas V-Rod y Night Rod Special. A pesar de ello, si faltó una sintonía mayor entre la máquina y el hombre en términos de confort, sobró torque de motor y ciclística, todo bien sostenido por el chasis de doble apoyo.

Ya sobre la ruta, la Low Rider S se muestra como una moto completamente diferente. La posición sobre la clásica moderna de Harley-Davidson se mejoró y consecuentemente, aumentó el nivel de confort. Gracias a los ajustes de fábrica en la ubicación del manillar, algo más desplazado hacia el piloto, la posición de manejo quedó más relajada. Con el aumento de confianza sobre la moto, también mejoró el desempeño, y mucho.

La Low Rider S se revela como una de las Harley-Davidson más placenteras de manejar por estilo y agilidad, aunque por encima de todo, por la entrega instantánea de torque y potencia del motor.

El Milwaukee Eight 114, de 1.868 cc, realmente es una usina de fuerza. En función del ángulo de la horquilla, la moto resulta divertida en las salidas de curvas, principalmente cuando el motociclista gira el acelerador con mucha voluntad. En retomadas vigorosas, el piloto de desplaza sobre el asiento. Como buena relectura de los modelos de los años 80 y 90, la Low Rider S transmite buena dosis de deportividad, suficiente hasta para raspar las pedaleras sobre el asfalto en el transcurso de curvas más cerradas.

La suspensión delantera invertida, asociada a los discos doble y la rueda con llantas de 19" y cinco rayos, ofrece equilibrio, agilidad y seguridad.

Lo mismo se puede decir sobre la conducción urbana, donde la moto se torna placentera para transitar entre los autos. Las entradas y salidas de curvas son muy simples y no exigen de ningún esfuerzo. Mientras que los frenos con pinzas de cuatro pistones adelante y dos atrás, se asocian al ABS para detener la moto con gran eficiencia.

Para quien está acostumbrado a manejar una Harley-Davidson, es una grata sorpresa. La ubicación del panel sobre el tanque, a pesar de clásico y mantener el estilo de las Low Rider del pasado, resulta un tanto incómodo pues el piloto debe bajar la cabeza para buscar la información del velocímetro y del tacómetro, sumando alguna dificultad adicional por causa de los reflejos del sol durante los días de mayor claridad.

Aldo Tizzani, do "MinutoMotor", especial para a AutoMotrix, en exclusividad con Airbag.uy