Múnich, Alemania - Renault presentó el lunes en el Salón del Automóvil de Múnich su nuevo Scenic, una versión totalmente eléctrica del icónico monovolumen, que toma rasgos del muy popular y rentable SUV, sin serlo.
No se ha comunicado el precio del Scenic E-Tech, que se comercializará a partir de 2024 y estará disponible en dos versiones con batería de 60 u 87 kilovatios hora (kWh), con 420 y 620 kilómetros de autonomía respectivamente (según el estándar WLTP).
Este modelo debe “convertirse en la punta de lanza de la nueva generación de vehículos eléctricos Renault”, afirma el fabricante en un comunicado.
Si el Scenic quiere ser el heredero de la gama familiar, símbolo de la marca del rombo desde hace casi 30 años, toma prestadas características de los SUV, esos coches más altos e imponentes que se han popularizado rápidamente en los últimos años, en detrimento de los más pequeños modelos… y monovolúmenes.
“Tiene un diseño muy potente, formas muy curvas, una posición de conducción bastante elevada” y, por eso, “se parece” a un SUV, reconoce a la AFP el director de la marca, Fabrice Cambolive, asegurando sin embargo: “No es un SUV”.
El espacioso interior está equipado con una gran pantalla central en la parte delantera y, en la parte trasera, un reposabrazos equipado con tomas USB y soportes para teléfonos o tabletas.
El techo panorámico, desarrollado en colaboración con Saint-Gobain, utiliza cristales líquidos poliméricos dispersos para opacificar los segmentos, una tecnología ya presentada en el modelo SUV Rafale a finales de junio en el salón aeronáutico de Bourget.
En total, Renault prevé lanzar 12 nuevos modelos en 2024, con el esperado R5, en el segmento de los eléctricos pequeños a precios más asequibles.
El Scenic se ensamblará en Francia, en la fábrica de Douai (Norte), con un motor fabricado en Cléon (Sena Marítimo).
Según Renault, el Scenic está fabricado con un 24% de materiales reciclados, frente al 14 y el 18% —según los métodos de cálculo— del antiguo Espace y el 10% del Clio.
El coche en sí es “90% reciclable”, cifra teórica, sin embargo, debido a la falta de un sector de reciclaje industrial a gran escala.
“Es una industria que se unirá a medida que aumenten los volúmenes de baterías, lo que apenas está empezando a suceder ahora”, señala Cambolive.
AFP
