Salón Internacional de San Pablo 2018: reflejo de una nueva realidad del mercado

Esta semana concluyó la edición 2018 de la muestra paulista. Considerada entre las cuatro mayores del mundo, este año la expo mostró una nueva cara, con una serie de novedades y un fuerte impulso de la gran mayoría de las marcas hacia las tecnologías de propulsión con energías más limpias.

Tras su cambio de locación ocurrido en el 2016, migrando desde el Pabellón de Anhembí hacia el Sao Paulo Expo, esta vez fue notoria la mejoría en la organización, con un buen ajuste en el funcionamiento y con mucho orden y sincronización para las presentaciones realizadas durante las dos jornadas iniciales, dedicadas exclusivamente para la prensa.

Sigue en el debe el desarrollo de una estructura de wifi acorde a las necesidades actuales de los periodistas, que requiere de una conexión constante y de buena calidad en toda la superficie del gran pabellón.

Compartimos la visión de nuestro colega brasileño Luiz Humberto Monteiro Pereira de la agencia de noticias AutoMotrix, "parceiro" de Airbag - Noticias al Volante.

Y por supuesto, también una amplia galería fotográfica de producción propia, por aquello de que una imagen vale más que mil palabras.

En las ruedas de la euforia

Salón Internacional del Automóvil de San Pablo 2018 reafirma tendencias, presenta propuestas y desborda optimismo.

Luego de algunos años de oscuridad, parece que el mercado automotor brasileño reencontró la luz. Después del todavía optimista Salón paulista de 2014 fue sucedido por tres años seguidos de profunda retracción en las ventas, con millares de concesionarias cerradas y una edición del evento paulistano casi depresiva en el 2016, finalmente en 2018 las ventas vuelven a crecer de forma consistente.

Y las empresas del sector, no disimulan su euforia. Por eso, la trigésima edición del Salón Internacional del Automóvil de San Pablo, que aconteció entre el 8 y el 18 de noviembre en Sao Paulo Expo de la capital paulista, tiene aires de celebración, a pesar de algunas ausencias de marcas que tradicionalmente participan del evento tales como Peugeot, Citroën, Land Rover, Jaguar y Volvo, que resolvieron no participar.

El público esperado fue de más de 700 mil personas para visitar más de 120 stands, entre fabricantes de vehículos y autopiezas, y empresas de servicios del sector.

Si la incómoda temporada de letargo quedó atrás, la perspectiva de que llegó la hora de retomar las ventas coincide con el plan de todos los expositores que coinciden en ampliar su participación en el mercado local.

Con ese objetivo, las empresas automotrices instaladas en el país aprovechan el Salón de San Pablo para reafirmarse tecnológicamente y confirmar algunas de las principales tendencias mundiales ya evidenciadas en otros motorshows del planeta - proliferación de Deportivos Utilitarios (SUV) y electrificación de motores.

Nunca en la historia del evento paulista, tantos SUV y tantos modelos eléctricos e híbridos se presentaron al público al mismo tiempo. Mas, como todo salón de automóviles que se precie de tal, el de San Pablo también es un espacio de experimentación de osadías estéticas y para testear la reacción del público ante las nuevas propuestas.

Como no podía ser de otro modo, hubo lugar para la exposición de super máquinas que probablemente será una absoluta rareza ver circular por las calles. Aunque en los stands de la muestra del Sao Paulo Expo, se transforman en verdaderos objetos de veneración.

Al final soñar, por ahora, no cuesta nada.

Luiz Humberto Monteiro Pereira de Agencia AutoMotrix, en exclusividad con Airbag