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¡Buena caballo!

Primeras impresiones: prueba de manejo del exuberante Ford Mustang Mach 1

El emblemático deportivo de la marca norteamericana con su poderoso motor V8 de 483 caballos, se roba la escena donde quiera que esté

24.09.2021 09:12

Lectura: 8'

2021-09-24T09:12:00-03:00
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Monopolio de atenciones

Hay automóviles que están hechos tan solo para trasladar a las personas de un lugar a otro. El Mustang, no es uno de ellos. Lanzado en 1964, el auto de Ford se tornó con el tiempo en un símbolo de la deportividad, originando hasta un género de vehículos - denominados “pony cars”, coupés deportivos de cuatro plazas con capó largo y trasera corta.

En su sexta generación y casi seis décadas después de su lanzamiento, no deja de atraer las miradas a su paso. La prueba de que su “appeal” continúa con todo vigor es el hecho de que su generación actual cerró 2020 como el deportivo más vendido del mundo por segundo año consecutivo.

Mustang ya tuvo varias versiones y ediciones especiales como Shelby, Bullit y el icónico Mach 1, presentado originalmente en 1969 y recreado el año pasado tras ofrecerse por última vez en 2004.

Como corresponde a la tradición de Mustang, el motor del actual Mach 1 es un espectáculo aparte. El powertrain conformado por el robusto motor Coyote V8 5.0 y la transmisión automática de 10 velocidades, recibió una calibración exclusiva para esta versión que genera una ganancia de 17 caballos más. El Mach 1 entrega 483 CV a 7.250 rpm y un torque de 56,6 kgmf a 4.900 rpm, contando con un conversor de torque que viabiliza los cambios de marcha con más rapidez.

El sistema de inducción de aire “open air box” es herencia del Mustang Bullit, en tanto el colector de admisión, el sistema de refrigeración del motor y el radiador de la transmisión, son del Shelby GT350. Ya el escape, el difusor trasero, el conjunto de brazos y bujes de suspensión y el sistema de refrigeración del diferencial son “prestados” del Shelby GT500.

La suspensión adaptativa MagneRide, con fluido electromagnético viscoso, recibió una calibración exclusiva para aumentar la performance en las pistas. Toda esa estructura permite que el Mach 1 acelere de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos, para alcanzar la velocidad máxima de 250 km/h, limitada electrónicamente.

Desde hace décadas el Mustang funciona como una marca propia dentro de Ford, tanto que el potro al galope aparece en la parrilla y en el volante, donde debería estar el clásico óvalo azul de la marca norteamericana.

Estilísticamente, el nuevo Mach 1 representa una revisión de referencias históricas con una mirada contemporánea. La parrilla contiene dos nichos redondos que evocan los faros auxiliares del modelo 1969. Una franja negra con friso a color recorre el capó y los laterales, donde se complementa con el emblema Mach 1 ubicado en el paragolpes delantero.

El paragolpes tiene difusor inferior y dos entradas de aire laterales. Las ruedas de 19” con acabado gris brillante, calzan neumáticos 255/40 R19 adelante y 275/40 R19 atrás, y dejan a la vista los vistosos frenos Brembo, los delanteros de 15” con pinzas de aluminio, seis pistones de 34 mm y pastillas desarrolladas para competición.

En la parte de atrás se destacan el elegante alerón y los cuatro punteros de escape integrados, también originales del Shelby GT500, amén de las luces unidas por una franja negra que ostenta la firma Mach 1 al centro.

El Mach 1 brinda siete modos de conducción: Normal, Deportivo, Deportivo+, Pista, Drag, Nieve/Mojado y My Mode. Con ellos es posible variar los parámetros de velocidad y cambios de marcha, las respuestas del acelerador, la actuación de los frenos ABS, del control de estabilidad, el ajuste de la dirección, de la suspensión adaptativa y hasta el sonido del caño de escape.

Con pantalla digital de 12”, el panel de instrumentos permite personalizar colores y exhibidores, y brinda acceso a los Track Apps, que incluyen el marcado del 0 a 100 km/h y los Line Lock para el desempeño en la partida. La seguridad autónoma marca presencia con el alerta de colisión con detección de peatones y frenado de emergencia, el asistente de mantenimiento del carril y el alerta de fatiga.

Entre los equipamientos de seguridad convencionales, se encuentran los ocho airbags (frontales, de cortina, rodillas y tórax), control electrónico de estabilidad y tracción, asistente de partida en pendiente, cámara de reversa con sensor de estacionamiento y monitoreo individual de presión de los neumáticos. Todos los equipamientos son de serie y no hay ningún opcional.

Experiencia a bordo

Comandando una astronave

Cuando se acciona la llave para abrir la puerta del Mach 1, sale una luz de la parte inferior de los espejos retrovisores externos, que proyecta el ícono del caballo en el piso. La cabina en estilo cockpit tiene influencia aeronáutica: los comandos de la dirección y las teclas en el panel de instrumentos digital, la palanca de cambios y la consola central están claramente inspirados en los aviones. En tanto que la iluminación ambiente se puede personalizar en siete colores.

Los asientos frontales, con revestimiento en cuero perforado que optimiza el sistema de calefacción y refrigeración, tiene recortes horizontales y detalle de color contrastante en los costados.

Las dos plazas traseras tienen un acceso algo complejo y no es recomendable para mayores de 18 años, algo bastante comprensible en un deportivo sin pretensiones familiares. Detalles de metal pulido y oscurecido refuerzan la deportividad. A su vez, una placa colocada en el panel con el número de identificación del chasis, es testigo de la exclusividad del auto. El utilizado para el test fue el M0036.

La central multimedia Sync 3 viene con navegación y comando de voz, además de ofrecer conexión con Apple CarPlay o Android Auto. Las posibilidades son tantas que a veces la navegación resulta compleja.

El sistema de audio premium de Bang & Olufsen tiene 1.000 watts de potencia, 12 parlantes y desborda categoría. El nuevo Mach 1 viene equipado con el FordPass Connect, que ofrece acceso a las informaciones y los comandos del vehículo a través del celular. El sistema permite bloquear y abrir las puertas con apenas un toque, de forma remota, o ingresar al vehículo sin la llave. También es posible ponerlo en marcha remotamente y encender el aire acondicionado para climatizar el habitáculo con la temperatura ideal.

Impresiones al volante

En todos los sentidos

Conducir el Mustang Mach 1 es una experiencia singular y requiere que quien está al volante se acostumbre a la idea de sentirse observado todo el tiempo. En cualquier lugar que aparezca, el auto instantáneamente se torna en el centro de atención. Su presencia genera reacciones constantes: una gran cantidad de sonrisas largas de admiración cuasi infantil, entremezcladas con algunas miradas oblicuas en las que la envidia roza el estado sólido.

En tiempos en los que los motores turbinados o eléctricos ganan espacio, el Mustang Mach 1 es uno de los últimos deportivos en mantener un motor V8 aspirado, algo que afecta no solamente el desempeño, sino también el comportamiento acústico. En este caso, un rumor gutural capaz de causar taquicardias a los fans de los motores V8.

El escape ofrece cuatro niveles sonoros. Mientras que el modo Silencioso se puede ajustar para no molestar a los vecinos en la mañana, en los modos Normal, Deportivo y Pista, el sonido queda gradualmente más corpulento y enfurecido.

Las experiencias sensoriales pueden ser muy interesantes, pero un automóvil como el Mustang Mach 1 fue desarrollado para acelerarse con fuerza. No existen lugares en vías públicas en Brasil que permitan “liberar la caballería” de un vehículo como ese con seguridad; para quien quiera (y sepa hacerlo) lo más prudente es un autódromo con áreas generosas de escape y sin otros vehículos en el camino.

Al presionarlo hasta el fondo, el pedal del acelerador genera un impulso instantáneo impresionante, que hunde la espalda de los ocupantes en la espuma blanda de los asientos. Acelera de modo progresivo con la caja de cambios de 10 marchas con transiciones eficientes y sin vacilaciones. También se pueden realizar manualmente desde la manopla de la palanca o desde las “mariposas” del volante.

En modos Deportivo, Deportivo+ y Pista, las marchas se estiran para optimizar la entrega de torque y potencia.

Si en rectas el modelo de Ford acelera de una manera brutal y devora kilómetros como si fuesen metros, en trechos más sinuosos el comportamiento también impresiona. El conjunto del sistema de suspensión, con una buena ecuación, genera la sensación de que el vehículo se desplaza sobre rieles.

Rígida y con un recorrido corto, tal como se espera de un deportivo, la suspensión entrega algunos golpes cuando encara pavimentos maltratados. En la mejor tradición de los “muscle cars”, el Mach 1 hasta se puede usar cotidianamente por personas que no les importa demasiado el confort.

En cuanto al consumo, quien compra un auto con motor V8 aspirado de 483 caballos, seguramente poco le preocupen “detalles” tan mundanos. Durante el test, que alternó tramos urbanos y rutas, el consumo promedio se ubicó algo por encima de 6 km/lt.

Luiz Humberto Monteiro Pereira, de AutoMotrix Brasil, en exclusividad con Airbag.uy - Fotos: Luiza Kreitlon/AutoMotrix