Automovilismo

Ni para pestañear

Nuevo récord para un cambio de neumáticos en Fórmula 1: 1 segundo con 91/100

Con entrenamientos intensos y mucha preparación, los equipos logran reducir cada vez más el tiempo de detención en boxes. ¿Hasta cuando?

17.07.2019 16:10

Lectura: 2'

2019-07-17T16:10:00-03:00
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París (Francia), 15 de julio de 2019 - En la Fórmula 1, cualquier centésima cuenta, por lo que los equipos estudian hasta las paradas en boxes para cambiar los neumáticos, una operación en la que el equipo Red Bull invirtió apenas 1 segundo y 91 centésimas de segundo en el Gran Premio de Gran Bretaña, un récord en esta disciplina.

Fue el tiempo que los mecánicos de la escudería austriaca invirtieron en sustituir los cuatro neumáticos cuando paró el piloto francés Pierre Gasly.

De esta manera, el equipo austriaco supera el anterior récord, que compartían el mismo Red Bull (en el Gran Premio de Estados Unidos en 2013 con el australiano Mark Webber) y Williams (en el Gran Premio de Europa-2016, en Azerbaiyán, con el brasileño Felipe Massa).

El Gran Premio de Gran Bretaña disputado el domingo lo ganó el piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes), líder del mundial, por delante de su compañero de equipo finlandés Valtteri Bottas y del monegasco Charles Leclerc (Ferrari).

AFP

(NdeR): Sin dudas, es una parte esencial del espectáculo que presenta la Fórmula 1, pues es una manera de darle protagonismo a los integrantes de los equipos con un elemento más que puede incidir en el resultado final de la carrera.

Desde hace unos cuantos años, el tiempo lógico de detención en boxes para el recambio de los cuatro neumáticos, rondaba cerca de los tres segundos y ya era muy rápido. Tiempo que claramente, gracias a un trabajo intenso de preparación y entrenamiento, cada vez es bastante menor, teniendo en cuenta además lo que dice la nota, que cada décima es fundamental a la hora de ganar una carrera.

El comportamiento de los mecánicos en ese momento, es digno de una obra de arte, pues salvando las distancias, constituye casi una coreografía perfecta de movimientos muy rápidos y perfectamente sincronizados, con los que la operación se efectúa en tan corto tiempo.

Para tener una idea real y a modo de graficar grotescamente la maniobra vista en vivo y en directo, parece que ni bien el auto termina de detenerse por completo, ya está saliendo de nuevo rumbo a la pista. Es impactante, de verdad.