"Gastamos 300 millones de ringgit (67 millones de dólares) por año (por albergar el GP de Malasia), pero solo tenemos 300 millones de ingresos", declaró Nazri a la agencia malasia de prensa Bernama.

El político subrayó el descenso del interés del público.

A finales del pasado mes de octubre, el director del circuito de Sepang, en los alrededores de la capital Kuala Lumpur, donde se organiza la carrera desde 1999, señaló que sólo 45.000 espectadores habían acudido al evento en setiembre, cuando hay cabida en el circuito para 120.000.

Además, la presencia de otros grandes premios en el sudeste asiático, como el de Singapur o el de China en Shanghai, ha repartido el foco de interés de la región.

Por último, Malasia, exportador de energía, ha visto cómo disminuían sus ingresos por la caída del precio del petróleo.

Por Dan Martin de agencia AFP.