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Sin pena ni gloria

Lanzado como el auto más barato del mundo, el Tata Nano llegó a su fin

Tras casi diez años de producción y sin alcanzar nunca sus objetivos, el fabricante indio puso punto final al proceso productivo de su mini auto “low cost”

23.07.2018 08:01

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2018-07-23T08:01:00-03:00
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El loable proyecto del empresario Ratan Tata, procurando ofrecer una alternativa barata para que sus compatriotas pudieran acceder a un auto, capaz de reemplazar a las motocicletas que utilizan como medio principal de transporte, no cumplió su cometido.

Vale recordar que este Tata Nano, lanzado con bombos y platillos como un pequeño compacto con capacidad para hasta cuatro personas, se ofrecía por algo así como 2.600 dólares.

Mide 3,10 mts. de largo, lleva un motor bicilíndrico de 627 cc, con 37 HP de potencia y naturalmente, en su versión de entrada que es la más económica, no tiene aire acondicionado, ni dirección hidráulica, ni vidrios eléctricos. Las variantes más completas, con tapizados de mejor calidad y equipamiento completo, naturalmente tienen un precio de venta muy superior, semejante al de otros modelos de mercado.

El proyecto de Tata apostaba a una producción de 40.000 unidades mensuales, pensando incluso en su exportación al mercado europeo. Intención que se frustró radicalmente cuando pasó por las pruebas NCAP, pues si bien el empresario pensaba que su mini auto alcanzaría las cuatro estrellas, por primera vez el instituto calificó con cero estrellas con lo cual las posibilidades de exportación se anularon por completo.

Según algunos medios británicos, el Nano se desintegraba totalmente hasta el parante C cuando impactaba a 60 km/h.

En ningún momento, Tata pudo completar ni siquiera las 20.000 unidades mensuales desde su línea de producción. Lejos de las 40.000 proyectadas inicialmente.

En julio, la única unidad fabricada fue literalmente la que puso fin a su ciclo vital, tras completar apenas 257 ejemplares el mes de junio anterior. Solamente la voluntad de Ratan Tato hizo posible prolongar la agonía del Nano, agotando todas las esperanzas de lograr al menos amortizar en algo la enorme inversión realizada en pos de este proyecto.

Con información de La Guía del Motor