El llamado se debe a un problema de seguridad en el motor, informa el portal de noticias económicas Yicai.

Los modelos afectados incluyen 42.000 Discovery 4 producidos entre el 2009 y el 2016 y más de 20.000 Range Rover Sport creados entre 2009 y 2013.

El problema por el que son llamados a revisión es que los cojinetes del cigüeñal de estos vehículos pueden desgastarse antes de lo previsto o incluso llegar a romperse bajo condiciones extremas, lo que provocaría que se detuviera el motor.

Jaguar Land Rover revisará todos los vehículos afectados y sustituirá las piezas defectuosas sin costo alguno para los clientes.

Agencia EFE