Nacido en los autódromos
Excepto por las logomarcas de los patrocinadores, la pintura del Mercedes-AMG One es igual a la del W13 del equipo de Fórmula 1 capitaneado por el heptacampeón Lewis Hamilton. Inclusive allí está la “lluvia de estrellas” en el carenado del motor y en los laterales traseros.
Absolutamente todo en el One remite al “bólido” de la máxima categoría del automovilismo mundial, hasta la potencia de 1.063 caballos, muy cercana al del de F1, a pesar de que AMG, responsable del equipo de pista, esconda la fuerza del W13 casi como un “secreto de estado”.
La única diferencia es que el One está homologado para circular por las calles. Para celebrar el quincuagésimo quinto aniversario de AMG - división deportiva de Mercedes-Benz - se estrena mundialmente la versión de producción.
El Mercedes-AMG One tendrá una edición limitada a 275 vehículos, con todas las unidades ya vendidas aún antes de su lanzamiento, con tres clientes brasileños en ese listado. El precio estimado es de 2,27 millones de euros.
El coupé tiene 4,75 mts de largo, 2,01 de ancho y 1,26 de altura. Utiliza una transmisión automatizada de siete marchas, en tanto el monoplaza de F1 equipa una caja de cambios de ocho marchas accionada por aletas ubicadas detrás del volante.
Según Mercedes-AMG, el One acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, hasta los 200 km/h en siete segundos y hasta 300 km/h en 15,6 segundos. Puede llegar hasta los 352 km/h de velocidad máxima. Nadie sabe con certeza cuál es la máxima de un Fórmula 1, aunque ya alcanzaron los 377 km/h en la recta principal del circuito de Monza, llamado el Templo de Velocidad.
El hiperdeportivo biplaza trae por primera vez tecnología de accionamiento híbrido de la Fórmula 1 para uso fuera de los circuitos. El desarrollo se concretó en cooperación estrecha con los especialistas de Mercedes-AMG High Performance Powertrains en Brixworth, Inglaterra, sede de la escudería alemana siete veces campeona del mundo desde el 2014, año en que la tecnología híbrida de motores ingresó a la F1.
El hiperauto exclusivo se inspira no sólo en la tracción híbrida E Performance, sino también en toda la tecnología de las pistas de competición. Ello ocurre desde el monocasco de fibra de carbono hasta el conjunto de motor y transmisión, pasando por la aerodinamia activa y la suspensión “push-rod”, llevada inicialmente a la F1 por el proyectista sudafricano Gordon Murray, que la tomó de un auto de ascenso de montañas y la colocó en el Brabham BT44 con el que el brasileño José Carlos Pace conquistó su única victoria en Interlagos en 1975.
El Mercedes-AMG One tiene tracción integral variable 4Matic+ con eje trasero de tracción híbrida y delantero accionado eléctricamente con vectorización de torque. El superauto se puede conducir puramente en modo eléctrico.
La tracción híbrida E Performance del One consiste en una unidad altamente integrada e inteligentemente conectada a la red, compuesta por un propulsor a combustión turboalimentado y cuatro motores eléctricos, uno conectado al turbo, uno directamente al motor a combustión y los otros dos accionando las ruedas delanteras.
El motor a gasolina híbrido V6 de 1.6 litros con turbocompresor asistido eléctricamente utiliza la tecnología de la actual unidad de potencia de la Fórmula 1. El propulsor montado en posición central por delante del eje trasero, alcanza hasta 11.000 rotaciones por minuto. En tanto para mayor durabilidad y uso de gasolina comercial, se ubica por debajo del límite de las rotaciones de la categoría, aproximadamente 15.000 rpm.
El sistema de almacenamiento de energía de iones de litio también es un desarrollo especial de Mercedes-AMG, con la comprobación de tecnología que llega de los autos de carrera. La batería de alto desempeño AMG combina potencia y bajo peso para aumentar el desempeño general.
A ello suma el consumo veloz de energía y la alta densidad de potencia, resultando en una rápida carga y descarga de energía, ofreciendo siempre los niveles máximos de performance y eficiencia.
Daniel Dias de AutoMotrix Brasil, en exclusividad con Airbag.uy
