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Nacida para ganar

Impresiones de manejo: probamos la totalmente nueva Chevrolet Montana

Con un cambio de paradigma en el segmento, la marca brinda un producto notable con esencia de SUV y la versatilidad de una caja de carga.

26.05.2023 11:24

Lectura: 8'

2023-05-26T11:24:00-03:00
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Cumplida una exitosa etapa de preventa, que supera las 1.200 unidades comercializadas en poco más de un mes, por estos días comienzan a entregarse los primeros ejemplares de la nueva camioneta de Chevrolet en nuestro país.

Previamente tuvimos la oportunidad de conocerla de primera mano durante su lanzamiento en Brasil, incluyendo una prueba de manejo entre los sinuosos caminos de las Sierras de Curitiba. A cuenta del que naturalmente tendríamos la chance de realizar en suelo uruguayo, cosa que finalmente se concretó ahora, tras el ingreso formal al mercado nacional.

De las dos versiones ingresadas en esta primera instancia, la unidad disponible para este tipo de pruebas es la de la variante Premier, la más equipada de la familia. De ella hablaremos…

Conclusión

Sí, empiezo por el final. Y es por una única razón: la nueva Chevrolet Montana, el lanzamiento más importante del año de General Motors, es un producto verdaderamente MAG NÍ FI CO. 

Paso a contarles las que a mi entender son las razones fundamentales. Partimos de la base de que se trata de un vehículo pensado y desarrollado para la región. El fabricante comunica que durante el largo tiempo de concepción y pruebas previas a su producción en serie, uno de los objetivos fue buscar una mezcla lo más perfecta posible entre un SUV y una pick up compacta. Y ciertamente, el propósito se logró, con creces.

La nueva generación de Montana ofrece un bienestar a bordo tal que sólo recordamos que tiene una caja de carga cuando se mira hacia atrás por los retrovisores. La suavidad de marcha es impecable, acompañada de una notable insonorización para evitar el ingreso de los ruidos externos, incluyendo el del motor. Juegan además en ese aspecto la adecuada calibración del sistema de suspensión y otros detalles tales como la aerodinamia de los espejos externos y la fijación eficaz de la lona marítima, evitando el leve “flameo” en ruta que inevitablemente de no ser así, siempre produce algún sonido molesto.

Gracias a su “complexión” física, ancha y con buena estatura, Montana además brinda una notable sensación de firmeza en su andar. Se planta con solidez sobre el piso y permite una maniobrabilidad agradable, ya sea en ciudad o a velocidades mayores, en carretera. Dobla delicadamente y sin mostrar tendencia alguna hacia una excesiva inclinación en las curvas.

Naturalmente es importante mencionar que la buena vida a bordo pasa además por la estructura de los asientos, de buen tamaño, con revestimientos agradables combinados en ecocuero y tejidos, y con una densidad de espuma media de modo que ofrecen una superficie mullida y confortable. También el volante multifunción está revestido en cuero.

Otro punto alto es el espacio para los pasajeros de las plazas traseras. Aparte de mantener el ancho necesario del asiento para brindar un buen confort, se logró una adecuada inclinación para el respaldo. Sumado al espacio suficiente destinado al área de las piernas, ese sector del vehículo también resulta cómodo para quienes viajen en ese lugar.

La posición de manejo es impecable, y siempre se puede lograr la configuración ideal según las preferencias de cada conductor, gracias a los ajustes del asiento (longitudinal y en altura) y del volante (altura y profundidad). Todo el interior es bien simple, con terminaciones muy ajustadas y materiales amables. Hay poca cantidad de comandos, por lo cual resulta muy fácil administrar las distintas funciones y sistemas del vehículo. 

Pero sin dudas, la frutilla de la torta la determina el conjunto mecánico. La familia  de esta nueva Montana utiliza un motor 1.2 L con turbo, tricilíndrico, capaz de generar hasta 130 caballos de potencia, con 190 Nm de torque entre 2.000 y 4.500 vueltas. La transmisión, en esta versión de test, es con la caja de cambios automática de seis velocidades, con opción secuencial, reconfigurada exclusivamente (por ahora) para este nuevo modelo. La tracción es y será 4x2, con toda la fuerza en el eje delantero.

El resultado es maravilloso. El trabajo aplicado a la caja de cambios es francamente notorio, con lo cual se logran transiciones muy suaves y sin que el motor levante excesivamente su régimen para pasar a la marcha siguiente. Además de incidir en el confort, colabora en la economía del consumo de combustible.

Dicho sea de paso, el consumo durante los algo más de 800 km recorridos en un régimen medianamente mixto entre Ciudad de la Costa y Plaza Independencia, según la computadora, se ubicó en los 13,7 km/lt.

Y como si fuera poco, ofrece unas prestaciones espectaculares. La potencia está siempre bien dispuesta, con reacciones rápidas e inmediatas toda vez que se las requieren, tanto en modo automático como en el secuencial. Ello permite disfrutar de un manejo divertido y sin angustias, esencialmente a la hora de los sobrepasos en carretera.

La pick up

Es obvio que a la hora de cargar cualquier objeto en vehículos de este tipo, el lugar disponible pasa por la caja de carga. General Motors trabajó para ofrecer a sus clientes un diferencial también en ese sector, como para que el conjunto de SUV y camioneta fuera perfecto.

En tal sentido hubo una dedicación especial a la lona marítima, que se dotó con burletes de goma en todo su perímetro, como para poder aislar eficazmente el ingreso de polvo y agua. Como opcional se ofrece un cerramiento rígido, con accionamiento eléctrico mediante comando remoto. Tiene una capacidad volumétrica de 874 litros, en tanto el portón trasero incluye un dispositivo que permite una apertura liviana y suave.

El otro item diferencial de Montana, son los accesorios (opcionales) para colocar dentro de la caja, a modo de organizadores para la carga. Una vez colocados, operación que requiere de alguna maniobra especial, el más grande brinda la posibilidad de ubicar objetos pequeños dentro de algunas de las varias divisiones que dispone. Por debajo, queda espacio suficiente como para colocar por ejemplo, bolsos más grandes o valijas, para lo cual viene muy bien el otro accesorio complementario. Es una especie de tapa, que puede ubicarse en diferentes posiciones. Colocado verticalmente, divide el espacio casi a la mitad, y evita que los objetos se desplacen hacia el fondo de la caja, con lo cual evita la incómoda maniobra de tener que rescatarlos metidos en cuatro patas.

Abundan los ganchos de sujeción distribuidos dentro de toda la caja, y cuenta con dos focos de luces led.

Nueva Montana

Esta generación de la pick up compacta, cambia radicalmente su paradigma histórico. De aquella camioneta chica, utilitaria y práctica, casi que no queda más que el nombre. Con 4,71 metros de largo, 1,798 de ancho, 1,65 de altura y 2,80 de distancia entre ejes, es sustancialmente más grande, con un porte que ahora la destaca dentro de su segmento.

Su presencia también impresiona muy bien, con un diseño frontal alineado con el estilo actual de la marca, con tiras led para las luces de marcha diurna, y sistema led para toda la estructura lumínica. En tal sentido vale destacar el sistema de encendido automático, el ajuste automático de altura de los faros principales y el detalle de la palabra Chevrolet ubicada en los zócalos, iluminada, que en la noche genera un leve resplandor sobre la zona cercana al área de las puertas delanteras. Ciertamente el detalle no fue pensado para tal función, pero es una buena ayuda.

Calza llantas de aleación de 17”, oscurecidas en esta versión Premier AT.

Todas las bondades conceptuales y estructurales ya vistas, se refuerzan con un padrón muy alto en cuanto al equipamiento de serie se refiere. Considerando que en este caso utilizamos la versión más completa, cuenta entre otros componentes con seis airbags, control de tracción y estabilidad, asistente de partida en pendiente, alerta de punto ciego, sensores de estacionamiento trasero, cámara de reversa con líneas guía dinámicas, monitor de presión de neumáticos, control de velocidad crucero y limitador de velocidad, etc.

Viene con WiFi nativo 4G LTE de alto rendimiento, con capacidad para hasta siete dispositivos, cargador inalámbrico para celulares, acceso con sensor de proximidad, encendido con botón, climatizador automático, computador de a bordo con pantalla de 3,5”, multimedia MyLink con pantalla táctil de 8”, compatible con Android Auto y Apple CarPlay y con proyección inalámbrica. Suma un sistema de audio de alta calidad con seis parlantes.

Finalmente y al igual que la mayoría de los productos actuales de Chevrolet, esta nueva Montana incluye el exclusivo sistema OnStar, un servicio de asistencia permanente que requiere de un contrato de plan de datos. Además de activarse en caso de emergencia, ante un eventual siniestro de tránsito, funciona para la localización de la camioneta en caso de robos.

Conclusión 2

Ahora si, para cerrar estas Impresiones de Manejo, la plena confirmación de estar ante un producto excepcional de General Motors, cuyo éxito ya sea en su país de origen como en Uruguay, habla de por sí acerca de sus cualidades.

Vale agregar además que hablamos de un vehículo que ofrece todo lo que hemos señalado, pero además dentro de un rango de precios que parten desde los U$S 20.990 para la variante de entrada 1.2T LS MT, U$S 24.990 para el caso de la 1.2T Premier MT, y finaliza en U$S 26.990 en la tope de gama 1.2T Premier AT.

Para conocerla de cerca, pueden arrimarse hasta un concesionario Chevrolet de la red nacional, y pedir para hacer un test drive. No se arrepentirán.