No es muy frecuente que vehículos de este tipo estén a disposición de quienes tenemos como parte de nuestras labores cotidianas, la tarea de evaluar los modelos que llegan al mercado para su comercialización. Vale mencionar que este BMW X7 xDrive es un producto de alta gama, cuyo valor de mercado lo ubica entre los más altos de los que se comercializan en el país.
Resulta evidente que la estrategia comercial de Magna Motors, representación exclusiva actual de la marca alemana para nuestro Uruguay, revaloriza la importancia de mostrar sus productos, más allá de su precio y del segmento al que pertenecen, a través de pruebas de manejo y de la difusión de las diferentes opiniones.
Así que sintéticamente, como conclusión de la experiencia de manejar durante algunos días esta unidad y a falta de las palabras que puedan dimensionar con cierta justicia las sensaciones vividas con el X7, lo único que puedo decir es: IM PRE SIO NAN TE.
Creo que no tiene ni un solo aspecto con el que no haya quedado sorprendido, a medida que lo fui descubriendo. Trataré de describir algunos de los más destacados.
Cuando los ingenieros de BMW resolvieron desarrollar este modelo, da la impresión que pensaron en dotarle de todos los componentes tecnológicos disponibles dentro de la industria automotriz mundial, para utilizarlos a discreción y en su máxima expresión.
Empezando por la parte mecánica, bajo el capó lleva un poderoso motor de seis cilindros con tecnología TwinPower, turbo, de 3.0 litros, capaz de liberar hasta 390 caballos de fuerza. Incluye un sistema denominado Mild-Hybrid, cuya única visibilidad se concreta a través del cuenta vueltas, que tiene un sector por debajo del cero que la aguja recorre toda vez que soltamos el acelerador, indicando una leve regeneración de energía. Con ella se logra incrementar la potencia total de la propulsión, para llegar hasta los 390 CV.
Trabaja asociado a una caja automática deportiva Steptronic de ocho velocidades, secuencial, con un sistema inteligente de tracción en las cuatro ruedas BMW xDrive.
El resultado que se puede obtener de ese conjunto, son unas increíbles salidas, con una aceleración de 5,8 segundos para llegar de 0 a 100 km/h, considerando además que se trata de un coche de casi 2,5 toneladas.
Demás está decir que en tal situación, el suave ronquido del motor remite más a la quinta sinfonía de Beethoven que al ruido de un conjunto de piezas metálicas. Es una maravilla.
Por dentro, la elegancia de los tapizados Cognac en Sensafín perforado, con finos pespuntes decorativos, calefaccionados y refrigerados, con ajustes eléctricos con memorias para el del conductor y acompañante, otorgan una gran calidez y máximo confort, con toda la belleza del nivel premium. La modularidad de las tres filas se puede ajustar eléctrica y automáticamente, sea desde el puesto del conductor o desde los comandos ubicados en el maletero. Amén de los ajustes traseros del sistema de climatización, que es de cinco zonas.
La capacidad del baúl, cuyo portón es bi partido (una parte abre hacia arriba y otra hacia abajo, eléctricamente) es de 750 litros en posición normal, ampliable casi como hasta una verdadera caja de carga de una pick up compacta cuando se rebaten los asientos.
Por lo alto, el enorme techo de cristal panorámico, con apertura eléctrica y un segundo tramo para la tercera fila, tiene además la correspondiente tapa ciega interna, que permite ocultarlo totalmente.
El volante multifunción, también revestido en cuero, se regula eléctricamente y tiene levas para el modo secuencial.
Entre algunos detalles más destacados, cuenta con una elegantísima arquitectura lumínica, con diseños predefinidos discretos y de buen gusto, incluyendo luz de bienvenida exterior tipo alfombra. Naturalmente, todo con tecnología full led. Para completar el ambiente de confort y bienestar, el sistema de audio es Hi-Fi, con 10 parlantes y 205 watts de potencia.
En materia de seguridad, tiene airbags frontales, laterales y de cabeza, control de velocidad crucero adaptativo, parking assist (estacionamiento totalmente autónomo lateral o a 90º), cámara trasera, sensores para estacionamiento delanteros y traseros, Hill Descent Control (control de descenso), High Beam Assistant (asistente de luz en carretera), Active Protection (seguridad activa ante impacto inminente), asistente de punto ciego, asistente de salida de carril, asistente de fatiga, asistente de partida en pendiente, etc. Se suman los sensores automáticos de luz y lluvia, y ajuste automático de altura de los faros.
En cuanto a multimedia, admite la gestión mediante comandos de voz del BMW Intelligent Assistant (“Hola BMW”), cuenta con el BMW Cockpit Professional que incluye una pantalla curva de 12,3” para el panel de instrumentos (totalmente digital), y otra pantalla central táctil de 14,9” para gestionar distintas funciones del vehículo. Lleva el sistema operativo BMW 8.0 configurable y a través del BMW Natural Interaction y Gesture Control, combina el reconocimiento de voz y gestos para establecer una comunicación natural con el SUV. Tiene preparación Apple CarPlay y Android Auto, con interfaz Bluetooth y puertos USB distribuidos en las distintas plazas, tanto para carga como para transmisión de datos.
Conclusión
Sin ninguna duda, se trató de una experiencia magnífica, con los más altos niveles de disfrute posibles. A pesar de toda la tecnología disponible, es muy simple e intuitivo para la conducción, generando una sensación de seguridad permanente a través de los equipamientos de seguridad y alertas permanentes.
Naturalmente impone respeto dentro del tránsito urbano. Para ello sus más de cinco metros de largo, dos de ancho, y dos con veinte de altura, apoyados sobre un rodado de 21”, con una estética al mejor estilo BMW, no pasan desapercibidos. A pesar de todo, el consumo de combustible indicado por la computadora se ubicó en torno a 10.9 km/lt en modo eco pro individual.
Pero ese enorme despliegue tecnológico se maneja con una gran delicadeza y suavidad, disfrutando plenamente cualquier condición de tránsito. Aunque la ruta parece ser su hábitat natural. Allí es donde salen a relucir algunas de sus características más notables, generando el nivel más alto de sensación de placer y seguridad, con un despliegue exuberante de potencia.
Ciertamente, es uno de los grandes exponentes de la maravilla que es capaz de producir la industria automotriz mundial en la actualidad.
Pueden conocer este precioso producto en alguno de los showrooms de BMW en Montevideo, pues realmente, vale la pena verlo en persona. De mi parte, un gran agradecimiento para Magna Motors por la posibilidad de disfrutarlo. Será otra de las mejores experiencias atesoradas en mi carrera gracias a esta noble profesión.
Luis Piedra Cueva - LuisPCueva
