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Impresiones de Manejo: probamos el Fiat Pulse Drive 1.3 automático

Con alto nivel de equipamiento y atractivo diseño, el nuevo SUV de la marca italiana apuesta al confort de marcha como un gran diferencial

15.07.2022 12:32

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2022-07-15T12:32:00-03:00
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Finalmente, el SUV sudamericano de Fiat llegó a nuestro mercado, varios meses después de su lanzamiento oficial en el país de origen. Si bien desde un comienzo y con una oferta inicial limitada solamente a los canales de venta digitales, el modelo rápidamente mostró el gran interés que despertaba en el consumidor brasileño logrando una elevada cantidad de pedidos que superaron las expectativas primarias del fabricante.

Tendencia que luego se confirmó con creces. La demanda del Fiat Pulse fue tal que cinco meses después de su lanzamiento ya se ubicaba en el liderazgo en su segmento en el mercado del vecino país, y en algún otro de la región.

El primer SUV de Fiat fue creado y desarrollado pensando estrictamente en el consumidor de Sudamérica, con su línea de producción en el Polo Industrial de Betim, desde donde llega a los demás mercados de esta parte del planeta.

En Uruguay, Sevel comercializa cuatro versiones, con dos motorizaciones diferentes. Son dos Drive con el conocido propulsor FireFly 1.3 de 99 caballos de potencia y 128 Nm de par motor (el de entrada con caja de cambios manual de cinco velocidades) y otras dos con el innovador propulsor tricilíndrico 1.0 turbo con capacidad para ofrecer hasta 120 caballos y 200 Nm de torque, llamadas Audace e Impetus, respectivamente. Salvo la ya indicada, las otras tres utilizan una transmisión automática CVT secuencial con siete marchas simuladas.

Pero el modelo que tenemos hoy entre manos es precisamente el Drive 1.3, asociado a dicha transmisión automática, el que sin dudas, por su relación calidad precio, sumado a la eficiencia mecánica del conjunto y al nivel de equipamiento, es una de las más atractivas y de mayor éxito comercial también en Brasil.

Desde el punto de vista estructural, Pulse se construye sobre la misma plataforma utilizada en el Argo, que fue adaptada y preparada para lograr un producto del segmento de los SUV, capaz de enfrentar a fuertes rivales bastante afianzados en esta apetecida y creciente franja de mercado. Si bien comparte algunos elementos con el mencionado hatch, como por ejemplo las puertas, se trata de un vehículo radicalmente diferente desde todo punto de vista.

Mide 4,099 mts de largo, 1,774 de ancho, 1,58 de altura y 2,532 de distancia entre ejes, con un maletero que puede alojar hasta 370 litros de carga con el respaldo (enterizo) en posición normal. El tanque de combustible lleva 47 litros, en tanto el ángulo de ataque es de 20,5º y el de salida, de 31,4º. Además tiene un despeje de 189 mm respecto al piso, altura que le permite superar sin dificultades algún tipo de obstáculos que se interpongan en su camino.

Estéticamente, tiene un aspecto atractivo, fuerte y musculoso. El frontal presenta la parrilla bi partida horizontalmente, dividida por una franja del paragolpes que a los extremos tiene insertados los nichos para las luces de niebla. Esta versión no los trae de serie. En la parte alta destacan los conjuntos ópticos cuyos bordes superiores están contorneados por las luces led de marcha diurna que a su vez, funcionan además como luces de giro. Cuando activamos el señalero, se apaga el DRL del lado que corresponda a la maniobra.

Un detalle innovador es el diseño del capó, que no llega hasta el borde de la parrilla. De ahí que el modelo exhibe una “trompa” bastante alargada, que naturalmente le otorga una personalidad bien definida.

Lateralmente es notoria la buena estatura del vehículo, con el amplio despeje del suelo. Calza llantas de aleación de 16”, en tanto los pasaruedas llevan unas amplias molduras plásticas sobresalientes. En el techo tiene barras longitudinales, y en el sector posterior aloja un spoiler generoso, bien integrado, que aumenta la sensación de mayor tamaño. Las luces traseras son envolventes y afiladas, y todo el sistema lumínico es con sistema led. Gracias a la estatura general del vehículo, el piso del maletero también queda alto y facilita en gran medida las operaciones de carga y descarga de objetos. La rueda de auxilio (del tipo temporal) y las herramientas, se encuentran debajo de la alfombra.

Vida a bordo

Este Fiat Pulse Drive tiene un diseño interior basado en la simpleza. Si bien hay un aire familiar en el panel de instrumentos, que sugiere al del Argo, cuenta con un volante totalmente nuevo, al igual que el panel frontal, completamente rediseñado. Aunque mantiene cierta semejanza con el del hatch, presenta un acabado diferente, sin brillos, con otro estilo en el diseño de las entradas de aire y una guantera totalmente nueva, bien posicionada y muy cómoda.

Allí domina la escena una gran pantalla de 10,1” táctil y con alta definición, que además de la imagen de la cámara de reversa, permite administrar el sistema multimedia UConnect compatible con Android Auto y Apple CarPlay, sin cable, amén de otras configuraciones, incluyendo el sistema de climatización. Viene de serie también con navegador.

El resto de los comandos del vehículo se concentran en otro panel inferior, donde están el botón para las balizas, el desbloqueo de puertas, los desempañadores, el aire acondicionado, el climatizador automático, mute y apagado de la pantalla, y el TC+, que ayuda a que el coche pueda salir de alguna situación complicada, cuando las ruedas que traccionan patinan sobre arena o barro. En los extremos se ubican dos perillas: una es para ajustar el volumen de la radio, y la otra, para el climatizador. Apretándola, cambia entre el ajuste de temperatura (se ilumina en rojo y azul) y la velocidad del ventilador (se ilumina en blanco). En ambos casos, el ajuste se visualiza automáticamente en la pantalla.

Más abajo hay dos entradas USB, y un cargador para celulares por inducción (sin cable). En esa misma consola se encuentran varios lugares guardaobjetos, un factor bien cuidado en el Pulse y un poco más atrás, tiene un posabrazos central deslizable con tapa, que también aloja un profundo espacio para ocultar más objetos. En la parte posterior incluye una nueva entrada USB para los pasajeros que viajan en los asientos traseros.

Sin ser extremadamente refinado, el conjunto de plásticos rígidos genera una buena impresión, con encastres bien logrados y un tacto agradable. Los tejidos de los asientos y demás revestimientos ofrecen un ambiente amable y atractivo. Los espacios en ambas plazas son bien amplios; en tanto los asientos delanteros tienen tamaño también generoso, envolvente para la espalda, y una construcción con espuma de densidad media, mullida y confortable. Todas las plazas cuentan con apoyacabezas y cinturones de seguridad de tres puntas, y fijaciones isofix en los asientos posteriores. En el panel de instrumentos se indica cuando las personas del asiento de atrás se abrochan su cinturón; y en caso de quitárselo con el vehículo en marcha, emite una advertencia acústica, bien estridente por cierto.

Otro detalle interesante son las palancas para regular la altura y la inclinación de los asientos, que presentan un diseño correctamente integrado y funcional, ubicadas en la parte externa.

A nivel del volante, creado especialmente para el Fiat Pulse, presenta un tramo recto y cuenta con los comandos para gerenciar el limitador de velocidad, el control de velocidad crucero, la sintonía y el volumen de la radio (ambos del lado de atrás), y la administración de la computadora mediante el visor ubicado en el panel de instrumentos. No tiene aletas para utilizar la transmisión en modo secuencial. Para tal caso, la operación debe realizarse directamente con la palanca de cambios, con movimientos hacia adelante y atrás, después de moverla lateralmente para activar esa función.

Un elemento adicional en el volante es el botón “sport”. Presionándolo, el motor levanta algunas vueltas, la dirección con asistencia eléctrica adquiere un poco más de firmeza, y el acelerador se torna más sensible. No lo convierte en un bólido de carreras, pero con ello el Pulse se predispone como para disfrutar de un manejo más divertido.

Entre otros componentes del equipamiento, aparte de los que ya venimos mencionando a lo largo del informe, se cuentan cuatro airbags, control de tracción y estabilidad, monitor de presión de los neumáticos, cámara de reversa con imágenes en alta definición y sensores traseros de estacionamiento, alarma, bloqueo central y automático en movimiento, asistente de partida en pendiente, climatizador automático, control crucero y limitador de velocidad, iluminación full led, espejos y levantavidrios eléctricos, etc.

Mención aparte para el sistema tilt down. A la hora de estacionar sobre el lado derecho, el conductor cuenta con la ayuda del espejo exterior, que al colocar la reversa - una vez que se lo selecciona con el comando que permite regularlo - baja su ángulo de visión para mostrar el cordón de la vereda y así evitar que la rueda lo toque, evitando raspones en incluso, el daño del neumático trasero.

Por su parte el comando, con la llave del tipo navaja, permite la apertura del maletero sin desbloquear totalmente el vehículo, y además, manteniendo apretado el botón del desbloqueo durante algunos segundos, los cuatro vidrios se bajan completamente en simultáneo. Función muy útil sobre todo para cuando llegue el verano, pues por ejemplo, permite aliviar el calor interior poco antes de subirse al vehículo.

Y en caso de que al bajar del coche quede alguna ventana baja, basta con accionar el bloqueo para que se cierre automáticamente. 

El espacio interior es bien generoso en ambas plazas. La altura del techo en las traseras resulta confortable incluso para las personas de gran estatura, que pueden acomodarse sin padecer la molestia del contacto de su cabeza, manteniendo además un buen volumen del maletero.

Las puertas ofrecen un ángulo de apertura muy amplio, con lo cual las maniobras de subir y bajar del auto se realizan con absoluta comodidad.

La alfombra mágica

Con la puesta en marcha, inmediatamente empiezan a despertar nuevas virtudes del SUV Pulse. Una de las primeras en llamar la atención es la buena insonorización, que como pudimos comprobar a lo largo de la prueba, se mantiene en cualquier tipo de situación. Lo que no impide escuchar una especie de ronroneo generado por el motor, que en cierta forma remite a un propulsor de mayor tamaño. Se suma a ello la serenidad del cuatro cilindros, cuya vibración resulta prácticamente imperceptible.

Fácilmente es posible encontrar una buena posición de manejo, gracias al ajuste de altura del asiento del conductor y de la columna de dirección. Con ello además se optimiza totalmente la de por sí notable visibilidad hacia todos lados, que solo se resiente levemente a través del retrovisor interior debido a que por la curvatura del techo, la luneta trasera es algo angosta, pero nada que llegue a incomodar. Se compensa bien con los espejos laterales que son generosos y ofrecen una imagen bastante amplia. Como detalle estético, ambos lucen con orgullo la marca Fiat estampada en una de las esquinas.

Y hablando de imágenes, también sobresale la que se proyecta en la pantalla cuando se coloca la reversa. Además de una impecable definición, tiene un ángulo de visión muy amplio, casi del tipo de gran angular, que facilita notablemente la salida, por ejemplo, de un estacionamiento perpendicular.

El acelerador responde con inmediatez, y otro rasgo llamativo es que no requiere de una pisada violenta para lograr respuestas ágiles. Con un régimen apenas superior a las 2.000 vueltas, es suficiente para salir en punta cuando cambia a verde la luz del semáforo. Y para los que disfrutan acelerar con más fuerza, naturalmente los 128 Nm de torque ofrecen una partida mucho más divertida, de la que también pueden participar el modo secuencial de la caja de cambios, y el botón sport accionado. Manteniendo el rasgo llamativo (y muy agradable) del sonido “gordo” del motor, que evidentemente fue un aspecto bien estudiado por los ingenieros de Fiat, desarrollando un silenciador especial con esa capacidad.

Cualquiera sea el caso, la transmisión CVT (continuamente variable) luce siempre su máximo esplendor con una suavidad fantástica, sin transiciones, y con agilidad para responder a las demandas del conductor. Además de mantener el motor en un régimen bajo para transitar dentro de la ciudad - apenas por encima de los 1.500 giros por minuto para rodar en torno a los 60 km/h - cuando viajamos a 120, se mueve en el eje de las 3.000 rpm. Gracias a ello, el consumo promedio se mantiene alrededor de los 15,4 km/lt, según indica la computadora de a bordo.

El Pulse es sumamente dócil. Interviene en ello la dirección con asistencia eléctrica, muy liviana en velocidades bajas, y bien firme cuando salimos a la ruta.

Pero si a todo lo ya dicho hubiera que destacar otro aspecto sobresaliente, Pulse brinda una experiencia de manejo espectacular gracias al altísimo nivel de su confort de marcha. El modelo es capaz de deslizarse sobre el asfalto, con un despliegue de serenidad y aplomo poco común aún entre otros rivales del segmento. Es evidente el aporte del sistema de suspensión que demuestra el acierto de la calibración que el departamento técnico de Fiat logró darle, con gran conocimiento de las características de nuestra región, para la cual fue creado específicamente. Si bien es muy suave en condiciones de buen piso, cuando no lo es tanto se siente firme pero sin provocar sacudidas en los pasajeros al momento de atravesar los baches del asfalto.

Y en la carretera es cuando el placer alcanza su máximo nivel. Como decía, el motor se duerme girando a mitad del cuentavueltas mientras que la dirección aumenta su firmeza, transmitiendo una gran seguridad tanto sobre tramos rectos como a la hora de encarar las curvas veloces. En esos casos, la inclinación es leve a pesar de su estatura y la distancia que tiene con respecto al piso. Por supuesto que los sistemas de seguridad siempre se mantienen alertas para actuar en caso de algún tipo de excesos.

Otra cosa que también llama la atención es el sonido por efecto del viento, que prácticamente no se escucha dentro del habitáculo. Aunque es posible configurar el sistema de audio (también muy eficiente) para que el volumen se ajuste en función de la velocidad, en los hechos no se requiere ningún incremento para poder seguir disfrutando de nuestra música predilecta a la perfección en tales condiciones de viaje.

Punto alto también para las luces led, que ofrecen una notable visión nocturna, y para la disponibilidad de lugares guardaobjetos, que nos permite elegir toda vez que hay que ubicar las llaves, la billetera, el celular o cualquiera de las cosas que normalmente llevamos al auto entre las manos.

Es evidente el cuidado de todos los detalles que los ingenieros de Fiat dedicaron al Pulse. A los que ya hemos mencionado se suma además la buena ergonomía del panel de comandos ubicado al centro del panel. Tiene una funcionalidad bien simple e intuitiva, pero además está posicionado con una leve inclinación hacia el conductor, de tal forma que su accionamiento se simplifica notoriamente.

Conclusión

Pulse es otro nuevo y gran acierto de la marca italiana, que una vez más, se enfoca específicamente en las necesidades del consumidor sudamericano, con un producto innovador perteneciente al segmento de mayor crecimiento y demanda en el mundo pero particularmente en nuestra región. No por casualidad, rápidamente logró ubicarse en el liderazgo del mercado en varios países, incluyendo Brasil, su lugar de origen.

Además de los atributos característicos de los Deportivos Utilitarios (SUV), este Pulse Drive 1.3 AT ofrece un alto nivel de equipamiento, pero a la hora de destacar un gran diferencial sin dudas que el confort de marcha es el factor que lo destaca por sobre sus rivales directos. Sin descuidar otros aspectos tales como los items de seguridad y la eficiencia y el buen trabajo complementario del conjunto mecánico de un motor que tiene una confiabilidad comprobada con un consumo de combustible muy racional, acoplado a la excelencia de una impecable transmisión automática CVT.

Esta variante se ofrece en el mercado con un valor de U$S 27.500(*), que actualmente y a modo de promoción lanzamiento, cuenta con un bono especial de bonificación, acompañado de otros importantes beneficios tales como la garantía de tres años o 100.000 km, y dos años de servicios programados completamente gratis, amén de amplios planes de financiación bancaria.

Como recomendación final para quien realmente disfruta manejar un vehículo que parece deslizarse por sobre el piso, vale la pena acercarse hasta cualquier concesionario de la red de Fiat Uruguay y realizar una prueba de manejo. No se arrepentirá.

(*) Actualización: por tratarse de un error en el texto original, el precio fue modificado al valor correcto.