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Hidrógeno: SymphonHy, una megafábrica símbolo de las esperanzas para el automóvil

El proyecto que reúne a los gigantes Stellantis, Michelin y Forvia apuesta al rol protagónico que tendrá ese combustible en el sector.

13.12.2023 12:28

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2023-12-13T12:28:00-03:00
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Saint-Fons, Francia - Una nueva fábrica de pilas de combustible de hidrógeno, inaugurada el martes cerca de Lyon por Symbio, representa las esperanzas de la industria y del gobierno francés en esta tecnología todavía incipiente.

Symbio reúne al fabricante de neumáticos Michelin, al proveedor de automóviles Forvia y al fabricante Stellantis. Para estos tres gigantes de la industria francesa, el hidrógeno tendrá un papel que desempeñar en la industria del automóvil de aquí a 2030.

Para equipar vehículos utilitarios, autobuses e incluso camionetas, la fábrica debería producir 15.000 sistemas de hidrógeno en 2024 y luego aumentar a 50.000 por año en 2026.

Una pila de combustible de hidrógeno está formada por placas y membranas en las que se produce una reacción electroquímica que produce electricidad, además de calor y agua.

Sobre el papel, el hidrógeno tiene muchas ventajas para las empresas de servicios públicos: recarga rápida; un sistema más ligero y compacto que el de los coches eléctricos, por lo que ocupa menos carga útil; buena autonomía y vapor de agua en el escape.

También tiene desventajas: para que la extracción de hidrógeno sea rentable se requiere energía muy económica en grandes cantidades; es necesario desplegar infraestructuras de transporte de gas, como estaciones de distribución.

Subvenciones

Con 700 empleados, esta fábrica llamada SymphonHy, situada en la zona industrial de Saint-Fons (Ródano), es la mayor fábrica de pilas de combustible de Europa.

El Estado francés apuesta mucho por el hidrógeno y apoya esta SymphonHy con 600 millones de euros, en el marco de un plan europeo de subvenciones.

“La transición energética y ecológica está en marcha ahora”, afirmó Agnès Pannier-Runacher, ministra de Transición Energética, durante la inauguración. “Es bueno para el empleo, es bueno para el planeta y para nuestra soberanía: estas soluciones reemplazarán el combustible que importamos del resto del mundo”, dijo.

Los sistemas de hidrógeno también requieren menos metales estratégicos, como el cobalto, que los coches eléctricos.

Un importante apoyo público a esta industria emergente, valorada en 9.000 millones de euros hasta 2030, debería permitir “garantizar durante diez años un precio para el hidrógeno libre de carbono que sea competitivo con el hidrógeno fósil”, lanzó el ministro, es decir, 5-6 euros por kilogramo, frente a los más de 10 euros actuales.

Stellantis, líder europeo en vehículos utilitarios, cuenta con este apoyo: el fabricante entregó los primeros vehículos equipados con sistemas de hidrógeno, ensamblados en Alemania, a finales de 2021. Solo Toyota había invertido tanto en esta tecnología hasta ahora.

Una furgoneta Opel, por ejemplo, utiliza 4,4 kg de hidrógeno para una autonomía de 400 kilómetros. Su precio actualmente aún supera los 100.000 euros de compra, con una oferta de alquiler de 400 euros al mes. Se dirige en particular a las flotas que realizan giras y regresan a la base por la tarde para recargar energías.

El fabricante pretende bajar este precio con su nueva gama de utilitarios Peugeot, Opel y Citroën propulsados por hidrógeno, que deberán ensamblarse en Hordain.

Recogida de ariete

Esta fase de lanzamiento tendrá que contar con el apoyo de los Estados europeos para tener éxito, advirtió el director general de Stellantis Carlos Tavares: “Durante los próximos cinco años, vamos a necesitar un apoyo a la compra” de al menos 30.000 euros por vehículo, subrayó durante una Rueda de prensa tras la visita a la fábrica.

Según el jefe de Forvia, Patrick Koller, el sistema de hidrógeno será más barato que la batería eléctrica en 2030.

Desde 2022, Forvia también suministra a Hyvia (una empresa conjunta entre Renault y el especialista estadounidense Plug Power), que prevé aumentar su potencia en 2025 con el nuevo Renault Master.

Como parte de su estrategia de mil millones de euros, Symbio también abrirá una fábrica en Alsacia a principios de 2024 para fabricar placas bipolares, un elemento esencial de las pilas de combustible, y está considerando una segunda megafábrica en Francia en 2028.

Symbio también planea construir una megafábrica en California para abastecer el mercado estadounidense de servicios públicos y vehículos pesados, respaldado por un precio muy bajo del hidrógeno.

Las marcas de Stellantis como Ram pretenden aprovechar esto para cambiar sus grandes camionetas diésel al hidrógeno a partir de 2026-2027. Los coches privados podrían pasar por allí en una segunda fase, subrayó Tavares.

PorTaimaz Szirniks / AFP