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Se va para arriba

Geely compró una fábrica de autos voladores

Dueña de Volvo, Lotus y del icónico taxi inglés, ahora la marca china incorpora al holding a Terrafugia, fabricante norteamericano de vehículos voladores

11.07.2017 08:01

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2017-07-11T08:01:00-03:00
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Hejiang Geely tiene grandes activos y dinero fresco. Tras el reciente anuncio de la adquisición del paquete accionario del fabricante de deportivos británicos Lotus, que se sumaba a la incorporación de la sueca Volvo y de la fábrica del taxi londinenses, hoy se conoce una nueva operación comercial del poderoso grupo asiático.

Con la compra de Terrafugia, una fábrica de vehículos voladores con sede en Massachusetts creada en el 2010, Geely ingresa en un territorio nuevo encaminado hacia la posible movilidad de cara al futuro, que viene creciendo en el mundo y con varios gigantes trabajando en su desarrollo.

Terrafugia inició sus proyectos con un modelo al que denominó Transition, basado esencialmente en el concepto clásico de avión pequeño, con alas plegables y hélice, que requería de un carreteo sobre pistas para despegar y aterrizar.

El fabricante norteamericano, logró algunas certificaciones para este vehículo, otorgadas por las autoridades aeronáuticas, con las que estaría autorizado para volar dentro de la jurisdicción nacional. Sin embargo, y a pesar de lograr una buena cantidad de pedidos con los que la compañía acumuló cerca de 6 millones de dólares (a un precio de 280 mil dólares cada uno), nunca logró concretar la fabricación del Transition para cumplir con esos encargues.

A pesar de ello igualmente logró avanzar con el desarrollo de un modelo posterior, más futurista y con otro concepto de funcionamiento. Así nació entonces el Terrafugia TF-X, que no tiene hélices convencionales y sí un par de rotores verticales direccionales que se abren como paraguas invertido y le permiten despegar y aterrizar verticalmente.

Con esta versión se incorpora además la posibilidad de que los motores sean eléctricos, otro aspecto en el que ya Volvo, perteneciente a Geely, viene trabajando pensando en la eliminación total de los motores a combustión de sus automóviles para el 2019, tal como lo anunció hace unos días.

Según algunos analistas que han estado siguiendo el acuerdo, la adquisición por Geely podría acelerar los esfuerzos de desarrollo considerando la fortaleza financiera de las firmas chinas.

Los competidores en este segmento, hasta hoy son Airbus, en sociedad con la brasileña Embraer, Uber y AeroMobil, entre otras. Toyota también trabaja en un proyecto que aspira a mostrar en los próximos juegos olímpicos.

Quizá por eso es que el gigante chino Geely quiere dar un nuevo impulso a este sueño y para ello compró a la compañía estadounidense Terrafugia.

Ahora con el objetivo puesto en el TF-X, que tiene un rango de autonomía de 800 km, alcanza los 320 km/h y enfocado en su motorización eléctrica, Geely tratará de llevarlo a producción.

Tal como reza su slogan, Geely no deja de sorprender.

Con información de la Guía del Motor y El Tiempo Motor