La sprint del Gran Premio de Brasil, que se corre en el circuito de Interlagos, comenzó con todo. Lando Norris mantuvo la punta ante el ataque de Andrea Kimi Antonelli, Max Verstappen superó a Fernando Alonso y Charles Leclerc ganó posiciones.
Es habitual que durante esta carrera en San Pablo diluvie, pero esta no fue la ocasión. Sí había sucedido en la previa y, por ese motivo, la pista estaba húmeda, lo que complicó el manejo de los monoplazas para algunos pilotos.
Nada más comenzar, Liam Lawson, de Racing Bulls, tocó a Olliver Bearman, de Haas, e hizo que el inglés haga un trompo. Por ese motivo, la FIA lo investigó.
Tras ese hecho, todo transcurría con normalidad. Pero en la séptima vuelta, Oscar Piastri, piloto de McLaren que marcha segundo en el Mundial a un punto de su compañero Lando Norris, perdió el control de su auto al pasar por arriba del piano de la curva uno y se salió de la pista; chocó contra el muro.
De esa manera, el australiano quedó afuera de la carrera y se complicó en la pelea por el título, pero no acabaría ahí.
Y es que segundos más tarde, Nico Hülkenberg, de Kick Sauber, que marchaba décimo, lo sucedió lo mismo y también se estrelló contra la barrera de seguridad, pero en su caso el impacto fue menor y pudo reincorporarse pese a romper la trompa.
Pero, increíblemente, no se terminó ahí, porque enseguida se dio la acción de Franco Colapinto. El argentino de Alpine, que largó 16º y rápidamente se colocó 14º, corrió con la misma suerte que los otros dos pilotos en el piano de la curva uno y se estrelló.
Los comisarios de la carrera sacaron bandera roja y todos los pilotos volvieron a los garages. La grúa retiró los autos de Piastri y Colapinto, que no pudieron seguir corriendo, y los mecánicos de Sauber le cambiaron la trompa a Hülkenberg para que pueda continuar.
Los ocho primeros de la sprint sumarán puntos (de ocho a uno). A las 15:00 horas está fijada la clasificación para la carrera, que será este domingo a las 14:00.