El próximo sábado de desarrollará el segundo Gran Premio de la temporada 2024 de la Fórmula 1, el de Arabia Saudita, que será en Jeddah. Para ello, los equipos comienzan a preparar sus monoplazas para intentar ganar la carrera en el Corniche Circuit.
Al ser un circuito de alta velocidad, los autos requieren una configuración aerodinámica diferente a la del pasado fin de semana en Bahréin, con menor carga aerodinámica y menor resistencia al avance como objetivo clave.
Mercedes fue un poco más agresivo que los demás con el diseño de su alerón trasero para este sábado, levantado y ensanchado considerablemente la parte central más plana, lo que lleva a una transición más abrupta hacia el endplate.
La transición del alerón superior desde el borde de ataque plano hasta el pivote del DRS y los soportes asociados también es más abrupta, lo que también altera la geometría de la sección de la punta.
A todo esto se le suma un problema que tiene Mercedes con el sobrecalentamiento del W15. Tanto George Russell como Lewis Hamilton tuvieron problemas de temperatura en sus autos y desde el principio de la carrera les dijeron que ajustaran los modos de los motores y su conducción en un intento de mantenerlas bajo control.
“Siempre es un poco arriesgado elegir el nivel de refrigeración para un fin de semana de carreras, porque tienes que apostar en los entrenamientos libres qué tiempo va a hacer el domingo. Normalmente también haces algunas correcciones para diferentes niveles de potencia y otras cosas que pueden variar entre la carrera y los entrenamientos”, dijo James Allison, director técnico de la escudería.
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