Ferrari 488 GTB llega en lugar de la 458 Italia

La misión de sustituir a la legendaria Ferrari 458 Italia fue completada con éxito por la Casa de Maranello. Aunque el 85% de sus características fueron renovadas respecto a la antecesora, la Ferrari 488 GTB no es exactamente nueva, sino una expresiva evolución de la 458 Italia.

Además, es el primer Ferrari turboalimentado con motor V8 central desde la F40, producida entre 1987 y 1992.

El diseño de la 488 GTB (sigla en italiano para "Gran Turismo Berlinetta") trae líneas modernas y sofisticadas, que ofrecen una imagen más escultural y corpulenta. Y también proporciona un coeficiente aerodinámico de 1,67 Cx, el mejor alcanzado por una Ferrari, además de un downforce 50% mayor que el de la 458 Italia, lo que representa 325 kg a 250 km/h. El cupé pesa 1475 kg.

Pero es el motor el que, en los hechos, hace brillar al modelo. El V8 central de 3.9 litros trabaja con dos turbocompresores controlados electrónicamente. Este conjunto es capaz de producir 661 cv de potencia a 8000 rpm y torque de 71,3 kgfm en 3000 rpm.

La explicación para la aparición de la potencia máxima en revoluciones tan altas está en el control electrónico, que limita la actuación de las turbinas. Los ingenieros de Ferrari afirman que este sistema hace que el motor trabaje de forma más lineal y progresiva, y no permite la entrega repentina de toda la capacidad del tren de fuerza en las rotaciones más bajas, cosa común en los motores turbo.

Otro detalle que cuidaron los creadores de la 488 GTB es el sonido característico del funcionamiento de los motores V8 de Ferrari. La aplicación de las turbinas podría arruinar lo que podría llamarse "sinfonía" para los oídos de los aficionados. Sin embargo, aunque la ingeniería de la marca se dedicó a mantener el sonido de un clásico V8, el actual motor de la 488 GTB no "ronca" como la antecesora 458 Italia, que traía propulsor aspirado.

De todas maneras, el desempeño deja a cualquiera de boca abierta. La Gran Turismo Berlinetta es capaz de llegar a los 100 km/h desde 0 en míseros 3 segundos. Ya para llegar a los 200 km/h, la 488 GTB necesita de 8,3 segundos. Para obtener ese resultado, el motor del superdeportivo trabaja en conjunto con una transmisión automática de siete velocidades y doble embrague.

Ese cambio está equipado con un sistema de gerenciamiento de torque, responsable de distribuir de forma equilibrada la fuerza del motor en cada marcha. Esto permite que el conductor tenga la sensación de que nunca falta potencia, sea cual sea la situación.

Por Victor Alves de Auto Press Brasil, en exclusividad con Airbag.