El pasado domingo, el mundo del automóvil recibió una triste noticia: el famoso diseñador italiano Ercole Spada falleció a los 88 años.
Spada impactó en el mundo del diseño de automóviles desde sus inicios. El diseñador lombardo acababa de graduarse de ingeniería cuando Elio Zagato lo contrató en 1960, y antes de que terminara ese año ya había diseñado grandes obras de la automoción como el Aston Martin DB4 GT Zagato, el Alfa Romeo SZ y el prototipo OSCA 1600 GTZ.
Los diseños de Spada no solo eran magníficos, sino que demostraban una gran apreciación por la aerodinámica. Incorporó rápidamente la "coda tronca", inspirada en la cola Kamm, en sus diseños actualizados para el Alfa Romeo SZ, así como para el TZ1 y el TZ2. Mientras tanto, la lista de máquinas dignas de póster de Spada no hizo más que crecer con el diseño del Fulvia Sport y el Flaminia Super Sport, todo ello durante su etapa en Zagato, que finalizó en 1969.
Su relación con Zagato perduró, mientras que a su clientela se sumaron titanes del automóvil como Ford, Ghia, Audi y, finalmente, BMW —donde se convirtió en jefe de diseño en 1977—. En BMW, Spada dio forma al Serie 7 E32 y al Serie 5 E34, pero sus diseños no siempre fueron apreciados desde el principio.
"Al principio, la mayoría de mis diseños fueron desaprobados, pero luego, con el tiempo, empiezan a apreciar su belleza. Y años después, se convierten en grandes fans", declaró Spada, según recuerda la web especializada Classic Driver.
En 1983, Spada asumió el mando de la casa de diseño italiana I.DE.A Institute, donde demostró su gran versatilidad, diseñando coches tanto compactos como de lujo para Fiat, Lancia, Alfa Romeo y Daihatsu. A finales de la década de 1980, Spada regresó a Zagato en 1992, donde diseñó, entre otros, el Ferrari FZ93 basado en el 512 TR.
Incluso en su vejez, el compromiso de Spada con el diseño nunca decayó, y fundó Spadaconcept con su hijo, Paolo Spada.