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En plena crisis, empresas de ómnibus de turismo participan del corredor humanitario

Con la casi totalidad de las unidades inactivas, algunas compañías locales han logrado concretar pequeños traslado sanitarios internos

28.05.2020 10:31

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2020-05-28T10:31:00-03:00
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Tal vez el más mediático y conocido de todos, tuvo que ver con el crucero australiano Greg Mortimer, varado en el puerto de Montevideo con parte de sus pasajeros y tripulación contagiados con el Covid-19.

Dentro del plan desarrollado por el Gobierno Nacional, el Corredor Humanitario impulsado por el Ministerio de Relaciones Exteriores tuvo a su cargo el traslado de cientos de personas desde y hacia Uruguay, y en ese contexto también se ubicó la evacuación paulatina del crucero. Para ello, se utilizaron varias unidades de la empresa Ega, las que fueron adecuadas especialmente para la ocasión ajustadas a los estrictos requerimientos sanitarios, imprescindibles en este caso.

Largas transmisiones en directo, con imágenes y notas a las personas que intervinieron en el procedimiento, mostraron en detalle y acompañaron los traslados sucesivos, tanto hacia los hoteles como al aeropuerto de Carrasco.

Con mucho menos "ruido" mediático pero no por ellos menos importante, también hubo otros movimientos de extranjeros que debieron evacuarse hacia su país de origen.

Cadetur Viajes y Turismo tuvo a su cargo el traslado sanitario de un grupo de ciudadanos de Costa Rica, varados en nuestro país desde que se decretó la pandemia, el viernes 13 de marzo.

A través de una gestión coordinada entre las representaciones diplomáticas de Costa Rica y de Argentina en Uruguay, su salida del país se concretó a través de la Aduana de Fray Bentos, desde donde viajaron directamente hasta el Aeropuerto de Ezeiza para finalmente volar hacia su país.

Cadetur fue convocada entonces para el primer tramo del traslado terrestre, disponiendo para ello de la unidad que lleva el número interno 19, Marcopolo Volare para 30 pasajeros, de tal forma que los 11 costarricenses pudieran mantener el distanciamiento necesario entre sí dentro del coche.

El vehículo fue sometido a una desinfección profunda en todo su interior, particularmente el sector del baño, y mantenida periódicamente durante el viaje. Además del suministro de alcohol en gel para cada uno de los pasajeros, se colocó una alfombra sanitaria, cumpliendo estrictamente con el protocolo sanitario determinado por las autoridades competentes.

Durante todo el viaje, el ómnibus fue escoltado por la señora embajadora de Costa Rica en uruguay, Irina Elizondo Delgado, a bordo del automóvil diplomático. Mientras que el servicio se cumplió en tiempo y forma, a entera satisfacción de todas las partes involucradas, y en particular, con el máximo confort para los pasajeros.

La crisis que afecta duramente al sector (como a otros tantos de la economía nacional) será muy difícil de superar para muchas empresas de ómnibus. Pero sin dudas que con el pronto reinicio de las diversas actividades sociales, educativas y deportivas, es posible que las posibilidades de supervivencia sean un poco mayores para un rubro también muy importante.

Luis Piedra Cueva