El pontífice llegó el lunes al palacio presidencial del emirato a bordo de un pequeño utilitario, entre un convoy de vehículos más grandes y escoltado por guardias a caballo, para reunirse con el emir de Abu Dabi y presidente de la federación de emiratos, Jalifa bin Zayed al Nahyan, y el príncipe heredero, Mohamed bin Zayed al Nahyan.
Posteriormente, se dejó ver de nuevo a bordo del Kia a su llegada a la Gran Mezquita del jeque Zayed, que visitó junto al gran imán de Al Azhar, Ahmed al Tayeb, líder de la principal institución del islam suní en Oriente Medio.
Un ecuatoriano residente en EAU, Richard Ramos, dijo a la agencia de noticias EFE que le "ha llamado la atención" el vehículo elegido por el papa para sus traslados y visitas oficiales.
El joven, que el martes de mañana asistió a la misa multitudinaria que el pontífice ofició en el estadio Zayed de Abu Dabi, manifestó haber visto imágenes por internet, porque durante sus desplazamientos las calles fueron cortadas por razones de seguridad.
Algunos de los trayectos también los realizó en helicóptero, cuando los horarios de su agenda eran más apretados.
"Al papa no le gusta los vehículos lujosos y no es la primera vez que durante una visita oficial elige un coche simple para desplazarse", indicó Darío Malaver, coordinador de la comunidad católica hispana de la parroquia de San José de Abu Dabi.
Según Malaver, el papa "busca seguir el ejemplo de los apóstoles".
Las redes sociales y los medios de comunicación emiratíes también han destacado la actitud humilde del jefe de la iglesia católica, que citó en varias ocasiones a San Francisco de Asís durante su visita, que coincide con el 800 aniversario del viaje del santo a Egipto para reunirse con el sultán de los musulmanes.
Por agencia EFE.
