Además de los pedales, los pilotos Porsche que participan en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) de la FIA deben aprender a usar el complejo volante del Porsche 919 Hybrid, que es en realidad una computadora.
Allí los pilotos tienen 24 botones y mandos en la parte delantera, y seis palancas en la parte posterior, para controlar el vehículo de competición más complejo de Porsche.
Para la temporada 2016, los botones y palancas del volante se reubicaron en colaboración con los pilotos para facilitarles su uso durante la marcha, es decir, a unos 300 km/h o más (en Le Mans se alcanzan velocidades de hasta 340 km/h). Algunos elementos de control tuvieron que colocarse en el tablero, sencillamente porque no había más espacio en el volante.
El volante del Porsche 919 Hybrid no es redondo sino un rectángulo plano. La forma es consecuencia del espacio que se requiere durante los cambios de conductor. De otra manera, los pilotos altos como Mark Webber o Brendon Hartley tendrían dificultades para acomodar con rapidez sus piernas.
Tiene también una pantalla central que muestra información de todo tipo, como velocidad, cambio, gestión actual del motor y estado de carga de la batería de iones de litio que indica, por ejemplo, cuanta energía eléctrica tiene disponible el auto para que el piloto la envíe al eje delantero. El motor eléctrico del eje frontal complementa al turboalimentado de combustión de dos litros y cuatro cilindros que pasa la potencia a las ruedas posteriores. El botón de control de la parte superior izquierda (denominado DISP) es utilizado para seleccionar la información que el piloto quiere que aparezca en la pantalla.
Los botones que se utilizan con más frecuencia están a lo largo del borde superior exterior, para poder alcanzarlos con el pulgar. El botón azul de la parte superior derecha se usa constantemente, porque son las ráfagas de luz que se envían para avisar a los vehículos más lentos del campeonato antes de ser adelantados. Con una sola pulsación hace que las luces largas parpadeen tres veces. Durante el día los pilotos usan casi permanentemente este botón, porque la señal de ráfagas es más difícil de percibir.
El botón rojo ubicado en la parte superior izquierda se usa para solicitar potencia eléctrica a la batería, lo que se conoce como boost.
Los mandos giratorios que están debajo de la pantalla (TC/CON y TC R) son para calibrar el control de tracción. Para afinar la puesta a punto con varias configuraciones de motor y del sistema híbrido se usan los botones de los dos niveles superiores (TF- y TF+ con luz amarilla, MI- y MI+ con azul). Debajo de ellos están los botones BR+ y BR- de color rosado, con los que se distribuye el reparto de frenada entre el eje delantero y el trasero.
De los botones verdes, el de la izquierda (RAD) es para la radio y el de la derecha (OK) es para confirmar que el piloto hizo los cambios de configuración que le solicitaron desde boxes. La telemetría multidireccional está prohibida, por lo que los ingenieros no pueden interferir de manera activa, aunque sí dar la información y las órdenes al piloto basándose en los datos que reciben.
Los botones naranjas, en el siguiente nivel hacia abajo, actúan sobre la botella de líquido (izquierda, DRINK) y, el de la derecha, sobre el modo de navegación a vela (SAIL), es decir, por inercia, un modo de conducción pensado para ahorrar combustible sin que haya aceleración por parte del motor de combustión.
El botón PIT de color dorado que se encuentra en el lado izquierdo activa el limitador de velocidad para el pit lane (60 km/h). Su equivalente en la parte derecha está etiquetado como FCY y es otro limitador de velocidad usado en los periodos de neutralización, como cuando hay una fase de Bandera Amarilla Completa en la que todos los autos deben ir a 80 km/h.
El mando giratorio central, denominado MULTI, va asociado a los dos controles que hay en la parte exterior superior del volante. Cuando el ingeniero de carrera, por ejemplo, pide la configuración Alpha 21, el piloto elige "A" con el mando giratorio, después selecciona el número 2 por medio del controlador rojo de la izquierda y, finalmente, el dígito 1 con el mando verde oscuro de la derecha, antes de presionar el botón OK. Los programas para la gestión del motor o del combustible están diseñados a través de estas combinaciones. El mando giratorio verde (RECUP) es para gestionar la recuperación de energía.
En el centro del nivel más bajo se sitúa un interruptor on/off para el motor de combustión (Arrancar/Parar). Los dos controladores giratorios restantes, colocados a media altura en el volante hacia el exterior, definen, por un lado, la cantidad de energía extra (B - dorado a la izquierda) y, por otro, la estrategia elegida para el motor de combustión (S - azul a la derecha).
Para hacer más fácil el reconocimiento de estos controles durante la noche sus colores son fluorescentes y resaltan gracias a un foco de luz negra que está colocada encima del casco del piloto.
En la parte posterior del volante hay seis palancas que son accionadas con los dedos. Las centrales son para cambiar de marcha (la derecha para subir y la izquierda para reducir). Las que están en el punto más bajo actúan sobre el embrague, mientras que las de arriba son para reclamar la potencia extra.
El volante no puede ser más grande, y como no queda espacio para más funciones los pilotos tienen que acceder a algunas de ellas desde el tablero de instrumentos. Aquí está la de atenuar la luz de la pantalla durante la noche, la de ajustar la velocidad del limpiaparabrisas y la del volumen de la radio. También el botón ‘N', que coloca la caja de cambios en la posición de punto muerto.
El volante está hecho de carbono y las zonas de sujeción van cubiertas de goma antideslizante.
Fuente: comunicación de Porsche.