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Cargado de talento

El camión Scania de Diego Maradona para escapar de la prensa

De la totalidad de vehículos que tuvo el astro argentino en su vida, el modelo de la marca sueca fue sin dudas uno de los más llamativos

15.12.2020 11:13

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2020-12-15T11:13:00-03:00
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Es conocida la afinidad y el gusto del famoso 10 argentino por el mundo de los fierros. A medida que avanzaba en su carrera deportiva, ya desde sus inicios, empezaron a desfilar por sus manos diversos vehículos. Entre los primeros se encuentran un Porsche de segunda mano y un Fiat 128 (su primer 0 km), a los que inmediatamente después y conforme crecían sus ingresos, les siguieron varias Ferrari (incluyendo una pintada de negro a pesar de la oposición de don Enzo que insistía en su histórico color rojo para sus autos), también los BMW (con un híbrido i8), Mercedes-Benz, Chevrolet Camaro, Porsche, Renault, Mini Cooper, Rolls-Royce, etc.

También se destacó el inédito anfibio que le obsequiaron en Bielorrusia, un vehículo militar de carrocería de fibra de vidrio, fabricado por Sohra Group de nombre Overcomer Hunta, diseñado para transitar por cualquier terreno incluyendo nieve, lodo y naturalmente, andar por el agua.

Pero no menos llamativo fue el poderoso camión Scania que el astro rioplatense utilizó para desplazarse en Buenos Aires, en su regreso a la capital argentina para integrarse al equipo de Boca Juniors.

Se trataba de un modelo fabricado en la Planta de Cruz Alta, Tucumán, en el vecino país, con tracción 4x2, con motor turbodiesel de seis cilindros, 11.000 cc de cilindrada y 362 caballos de potencia.

Maradona obtuvo este vehículo como parte del acuerdo de sponsoreo que mantenía con la empresa de rastreo Lo Jack. Corría el año 1994 y el deportista atravesaba uno de los períodos más complicados de su carrera. Suspendido por dopaje en la Copa Mundial de aquel año, Diego estaba de vuelta en su país para jugar con el club xeneize.

La atmósfera a su alrededor era sofocante. Dondequiera que iba, los periodistas lo seguían. Por ello, Diego Maradona empezó a estudiar formas de esquivarlos, especialmente en la entrada al centro de entrenamiento del club. Y el Scania fue la solución.

"¡Vieron qué lindas maquinitas! Ahora va a ser difícil hacerme notas: ningún periodista se va a poder colgar", solía decirles a sus amigos.