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Tristeza não tem fim

Con 37 anos de historia, Fiat Uno Ciao marca la despedida de un ícono

Lo hará con una serie especial numerada y limitada a 250 unidades, tras más de cuatro millones de unidades fabricadas en su historia

21.12.2021 12:02

Lectura: 5'

2021-12-21T12:02:00-03:00
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La palabra ciao en italiano, se utiliza tanto para saludar a alguien que llega como para despedirse. Por tal razón Fiat entendió que no hay mejor forma de bautizar a esta serie especial del Uno, que finaliza su producción tras más de 37 años de historia.

El Fiat Uno Ciao es una serie especial limitada a 250 unidades en homenaje a un ícono de la industria automotriz de Brasil. Fabricado ininterrumpidamente desde agosto de 1984 en el Polo Automotivo de Betim (MG), el Fiat Uno acumula 4.379.356 unidades producidas.

“A lo largo de sus 37 años en el mercado, el Uno se convirtió en un ícono y marcó la vida de millones de brasileños. Por todo lo que representa para la marca y la historia de la industria automotriz, su despedida debía estar a la altura pero en clima de celebración. El Uno fue el vehículo más vendido de Fiat en América Latina, además de ser pionero en muchos aspectos durante su trayectoria. Y justamente es esa vocación de innovación y modernidad la que vamos a mantener viva en la gama actual y futura de Fiat, sin dudas, para honrar el legado de este ícono. Por eso no le decimos adiós, pero si Ciao”, refuerza Herlander Zola, director de Brand Fiat América del Sur y Operaciones Comerciales Brasil.

La serie especial está numerada con un emblema que identifica la unidad y marca la despedida del auto más querido por los brasileños. La configuración es exclusiva para honrar a los fans y coleccionistas.

Todas las unidades son exclusivamente en color Gris Silverstone, con techo, retrovisores externos y spoiler trasero pintados en negro. Las puertas tienen manijas en color de la carrocería y un adhesivo lateral con el nombre Uno Ciao acompañado de la frase “La storia di una leggenda” (historia de una leyenda, en italiano). El aspecto bien determinado se complementa con exclusivas llantas de aleación oscuras de 14” y el logo UNO en los colores de Italia, a la izquierda del portón del maletero.

Por dentro el Uno Ciao adopta un padrón más oscurecido y terminaciones bicolor en tonos claros en puertas y en la franja central que cruza el panel. Allí se encuentra la plaqueta numerada, del 001 al 250, reafirmando su exclusividad. Se destacan también los asientos con terminaciones únicas y apoyabrazos en el asiento del conductor. El Uno Ciao es un regalo para todos los que de alguna forma tuvieron el Uno participando en su vida.

La lista del equipamiento, uno de los atributos históricos del modelo, sigue larga. Tiene aire acondicionado, dirección hidráulica, panel de instrumentos con pantalla LCD, computador de a bordo, sistema de audio con radio, bluetooth, entrada USB, doble airbag, bloqueo y vidrios eléctricos delanteros con one touch y antipinzamiento, fijaciones universales isofix, frenos con ABS y EBD, cinturones de tres puntas y apoyacabezas para todos los ocupantes, asientos traseros bipartidos y rebatibles, etc. En el techo, el Uno Ciao tiene el exclusivo portaobjetos superior con retrovisor central adicional, ideal para monitorear a los niños o mascotas del asiento posterior.

Durante estos 37 años el Uno desempeñó un papel crucial para los negocios de Fiat en el país. Rápidamente se volvió sinónimo de robustez, versatilidad, eficiencia y confianza, conquistando generaciones de clientes y consolidando su lugar en la historia.

Todos somos Uno

Le cupo al Uno el pionerismo de diversas tecnologías dentro de la industria. Su carrocería siempre combinó diseño con versatilidad, con capacidad de ofrecer espacio interno, visibilidad y confort inigualables, revolucionarios para el segmento. Tanto que al llegar en 1984, el modelo inauguró el concepto “Pequeño por fuera, grande por dentro”.

En 1987 llegó el Uno 1.5 R, el Fiat más rápido de la marca, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 12 segundos. 

El papel del Uno en la democratización de la movilidad es indiscutible. En 1990 fue el primer auto de Brasil con motor 1.0 litro, amén de inédito para la marca. Compacto, liviano y espacioso, permitió que millones de brasileños pudieran tener un vehículo 0 km moderno en sus garajes.

En 1994 el Mille ELX se convirtió en el primer auto popular que ofrecía aire acondicionado. El mismo año, y en épocas en que nadie hablaba de downsizing, Fiat sorprendió al mercado lanzando el Uno Turbo, que combinaba performance y eficiencia en un modelo que rápidamente se volvió en un sueño de consumo para los brasileños.

Pero las innovaciones no quedaron por ahí. En 2010, su segunda generación 100% desarrollada en Brasil, desafió al establishment con una propuesta sorprendente: redondear el cuadrado, creando una nueva lectura en torno a la esencia que siempre se le adjudicó al modelo, presentando el Nuevo Uno. Más moderno que nunca, fue la plataforma de sueños y conceptos, tales como el Uno Ecology, con piezas hechas a partir de la caña de azúcar y techo con células fotovoltaicas capaces de aprovechar la luz del sol para generar electricidad.

En el 2013 llegaba el fin de la primera generación del modelo, marcada por la serie especial Grazie Mille.

En 2015 el Uno Evolution estrenó en el país la tecnología Start/Stop.

El pequeño de Fiat, responsable del estreno de diversos motores destacados en la gama, incluyó en su vasto currículum los modernos propulsores de la familia Firefly en configuraciones 1.0 de tres cilindros y 1.3.

No se puede hablar de la industria nacional y de Fiat en Brasil sin citar al Uno. Se despide de la línea de montaje pero seguirá vivo como nunca durante muchas décadas, colaborando para movilizar al país y crear nuevas historias. Por eso el adiós también es un hola: ¡Ciao, Uno!

Stellantis Comunicación Corporativa