Con la inestabilidad en los precios de los combustibles, muchos conductores buscan alternativas para mejorar el consumo de sus automóviles.
Algunas medidas como el modo de conducción, la correcta calibración de la presión de aire de los neumáticos, la regulación en la puesta a punto de los motores y la propia eficiencia energética de los vehículos modernos, colaboran con dicha búsqueda.
Aunque un cuidado con poca atención es el adecuado uso de los lubricantes, como modo de ahorrar combustible, amén de asegurar la calidad y el tiempo de vida para el motor del vehículo.
Por otra parte, los automóviles sometidos a un uso severo en el que el motor y otros sistemas operan bajo un régimen de alta exigencia durante largos períodos, requieren cuidados redoblados y precauciones extras.
“En general existe un plan de mantenimiento para uso normal y otro para usos severos. Cuando la utilización es más rigurosa, es necesario aplicar intervalos más cortos para realizar la revisión periódica”, aconseja Rafael Recio, gerente técnico del área Brasil de Motul, multinacional francesa especializada en lubricantes de alta tecnología.
La constante evolución del mercado de lubricantes automotrices ayuda para que los conductores puedan lidiar con las variaciones en el precio de los combustibles. En tal sentido, los aceites sintéticos, por ejemplo, contribuyen al desarrollo de motores más rentables. Sin aceites minerales en su composición, los lubricantes sintéticos se mantienen más estables y homogéneos ante las variaciones de temperaturas dentro del motor, reduciendo los esfuerzos para el funcionamiento del propulsor.
Los cambios de aceite y filtros en el momento adecuado, inciden en el ahorro de combustible. Para elegir el producto correcto, una buena opción es observar el Manual del Propietario, donde se detalla información sobre viscosidad y períodos para los cambios de aceite según el tipo de motor.
Disponer de aceites lubricantes modernos que cubran las demandas actuales del mercado es crucial para la precisión y el desempeño del automóvil. Ello ocurre como consecuencia del tamaño menor en las estructuras de los motores nuevos, las cargas de temperaturas que soportan los aceites, y las condiciones climáticas.
Paralelamente, surgen nuevas tecnologías para ahorrar energía, como los sistemas start/stop, que apagan el motor temporalmente y lo encienden de nuevo automáticamente en congestionamientos urbanos o en las paradas de los semáforos.
Esto exige requisitos especiales de arranque y confiabilidad del lubricante, provocando la llegada más rápida del aceite al lugar indicado. También se pueden encontrar en el mercado lubricantes con tecnología XTL que, en comparación con los aceites de base convencional, tiene un índice de viscosidad más elevado. Con ello, tiene menos dependencia de la temperatura y ofrece un desempeño bajo condiciones muy calientes o muy frías, favoreciendo el ahorro en el consumo de combustible.
Daniel Dias de AutoMotrix Brasil, en exclusividad con Airbag.uy
