Con expresiones tales como "libera tu mente" o "el arte de vivir", la marca francesa rescata la concepción y los valores con los que se define desde siempre a uno de los vehículos más simples y prácticos de la historia del automóvil.
La Mehari renace entonces ahora sobre un modelo ultra moderno, tal como lo fue aquella cuando nació, para tratar de perpetuar esos atributos, aprovechando algunos puntos en común, como por ejemplo la capacidad todoterreno que reafirma esa idea de libertad.
Para ello además se aumentó el diámetro del rodado, se elevó la carrocería y le quitaron el techo para ofrecer un habitáculo a cielo abierto que sustente dicho concepto, que incluso permite el acceso a los asientos de atrás franqueando el borde de la carrocería y apoyándose en una inserción ubicada en el flanco trasero.
Perfectamente orientado hacia el ocio, el Cactus M presenta un interior construido con materiales plásticos procedentes de actividades al aire libre. Por lo cual admite su lavado a manguera, pues dispone de evacuadores integrados en las zonas de los pies, para facilitar el drenaje del agua.
Los asientos están revestidos en neopreno, pensados justamente con ese mismo criterio.
La modularidad del habitáculo permite transformarlo en litera, mientras que la capota del techo puede usarse como tienda de campaña.
Por cierto que mantiene componentes tecnológicos del C4 Cactus, tales como la pantalla táctil y el Grip Control, que asegura la mejor condición de estabilidad posible en caso de terrenos difíciles.
Habrá que esperar hasta la inauguración del Salón alemán para comprobar si el objetivo se logró. Nos intriga saber qué pensarán los amantes eternos de la Meharí...
