El Ministerio de Comercio chino anunció ayudas de hasta 10.000 yuanes (unos 1.400 dólares) a los conductores que cambien su vehículo antiguo por un modelo eléctrico o híbrido nuevo.

China es el principal mercado automovilístico del mundo y el más competitivo en el sector eléctrico, con un centenar de marcas locales centradas en estos modelos.

Pero la ralentización económica, que afecta al consumo, ha provocado en los últimos meses una guerra de precios entre fabricantes en detrimento de la rentabilidad.

Las ayudas anunciadas para estimular la demanda estarán en vigor hasta final de año y se aplicarán en la compra de cualquier vehículo eléctrico o híbrido nuevo.

Quienes entreguen un vehículo que haya sido matriculado antes de 2018 podrán beneficiarse de hasta 10.000 yuanes de subvención. Para los coches comprados después de ese año, la ayuda será de 7.000 yuanes (casi 1.000 dólares), según el ministerio.

El anuncio coincide con la celebración del salón del automóvil de Pekín, donde las marcas chinas roban el protagonismo a los fabricantes extranjeros, más rezagados en el giro hacia los modelos eléctricos.

Las ayudas estatales de China a este sector generan recelos de la Unión Europea y Estados Unidos, que entienden estas medidas como una competencia desleal y una perturbación del mercado.

AFP