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El camino es la recompensa

Carlos Sainz y su conquista del Gran Premio de Australia: “El trabajo da sus frutos”

“Es una victoria que me sabe a gloria y me demuestra que nunca hay que darse por vencido”, declaró el piloto español de Ferrari.

25.03.2024 13:09

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2024-03-25T13:09:00-03:00
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El español Carlos Sainz (Ferrari), flamante ganador del Gran Premio de Australia en Albert Park de Melbourne, el tercero del Mundial de Fórmula Uno, declaró que “el trabajo duro da sus frutos” y que “la vida puede ser una montaña rusa, pero es maravillosa”, antes de bromear afirmando que recomienda a todos los pilotos “que se quiten el apéndice”.

Sainz, de 29 años, que hace dos semanas había sido intervenido de urgencia de una apendicitis -motivo por el que se perdió el Gran Premio de Arabia Saudí, el segundo de la temporada- ganó de forma brillante una carrera en la que su compañero, el monegasco Charles Leclerc, terminó segundo; y el inglés Lando Norris (McLaren), tercero.

“Ha sido una buena carrera y me sentí muy bien, aunque algo rígido, porque en lo físico no fue lo más fácil, pero me sentí bien y pude gestionar bien los neumáticos. Estoy muy contento, con mi victoria y con el doblete de Ferrari”, comentó el talentoso piloto madrileño, que hizo sonar de nuevo el himno español tras lograr su tercera victoria en la F1.

“El trabajo duro da frutos. La vida puede ser una montaña rusa, pero es maravillosa”, afirmó Sainz -cuarto ahora en el Mundial- tras brillar en una carrera épica en Australia, donde, además, fue elegido piloto del día.

“Recomiendo a todos los pilotos que se quiten el apéndice”, bromeó Carlos tras imponerse en una carrera en la que el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), triple campeón mundial y que sigue liderando el campeonato, abandonó tras la quinta de las 58 vueltas, a causa de un problema de frenos

“Estoy muy contento con mi victoria”, afirmó Sainz. “Él ya tiene muchas”, declaró, sonriente, el triunfal español, en referencia a Verstappen, al que, en cualquier caso, había rebasado en pista antes de que se produjese el citado abandono.

“Le dije a Lando [Norris] que se operara del apéndice, que eso es algo que ayuda”, confesó, más tarde, entre risas, Sainz, que este domingo logró la tercera victoria de su carrera en la F1, después de las que firmó hace dos años en el Gran Premio de Gran Premio de Gran Bretaña -en Silverstone, sede de la primera prueba de la historia de la categoría reina, allá por 1950-; y el curso pasado, en el de Singapur.

“A veces, la vida es impredecible. Este año empezó con el disgusto de la no renovación (con Ferrari); luego vino la alegría por el tercer puesto en Baréin; y después, la desgracia de lo de la apendicitis, que te lleva a no saber lo que va a pasar. Luego, llego a Australia y gano la carrera. Es una victoria que me sabe a gloria y que demuestra que nunca hay que darse por vencido”, comentó Sainz tras ganar en Melbourne.

“Ha sido una buena carrera; desde el principio vi que le podía mantener el ritmo a Verstappen; él perdió el coche en la vuelta tres y lo pude pasar; y luego él tuvo problemas de frenos y se tuvo que retirar. Creo que después de la segunda vuelta ya sabía que hoy podía lograrlo. El riesgo de que entrase un safety car siempre estaba presente, pero, por suerte, fue una carrera limpia", indicó el español de Ferrari al canal de televisión Dazn.

“No llegué a temer que no aguantasen los neumáticos”, dijo Sainz, en referencia a los mensajes de radio en los que advertía a su equipo acerca del desgaste de las gomas. “Me preguntaban si iba a por la vuelta rápida y les dije que mejor no; porque las ruedas estaban bastante desgastadas y, además, la vuelta rápida ya la tenía Charles (Leclerc)”, explicó.

“Me han duchado en champán”, se reía Sainz después de su sobresaliente victoria. “Sentí algo de dolor de espalda por estar varios días en la cama, sin entrenar, pero físicamente no lo he pasado mal y pude completar una carrera sin problemas. La verdad es que poder hacer la carrera primero y sin problemas también ayuda”, relató tras firmar su vigésimo podio en la F1.

“No sé si fue una carrera perfecta, pero hice todo lo que tenía que hacer. La salida la hice bien, sin perder posición, por el lado sucio de la pista; y en la primera vuelta había que intentar tomarle el DRS a Verstappen, que es lo que hice. Sabíamos que aquí el DRS son seis décimas; y esas seis décimas te ayudan. Sabía, además, que tenía ritmo para meterle presión, y eso es lo que hemos hecho”.

“Le hemos podido pasar. Luego, obviamente, (Verstappen) ha tenido sus problemas. Pero hay que estar ahí, para que los tenga”, afirmó Sainz, que no temió de que se le pudiera escapar la victoria en el tramo final de la prueba.

“No lo sentí así en cuanto al gap (la ventaja) que tenía respecto a Charles [Leclerc] y a Lando [Norris]. Pero, obviamente, no me gustaba la idea de banderas rojas, safety cars y todo eso”, apuntó.

“Me dediqué a ir a mi ritmo protegiendo la rueda dura de graining. He tenido que gestionar mucho el neumático, sí, porque no es ningún secreto que este fin de semana había mucho graining. Pero teníamos buen ritmo y lo pudimos controlar bien”, dijo el talentoso piloto madrileño.

“Este fin de semana tenía muy buen ritmo y sabía que si guardaba neumático en ciertos sitios lo iba a proteger”, señaló Sainz, quien se mostró feliz con su constante progresión como piloto.

“De eso se trata en la vida, de mejorar en todo, como deportista y como persona. Hay que ir dando siempre pasitos hacia adelante, y este año he dado otro paso importante, en la gestión de los neumáticos y en la preparación física. Y esa preparación física es la que te permite pasar siete o diez días en cama, volver y seguir conduciendo un F1”, declaró un triunfal Sainz.

EFE / Airbag.