Múnich (Bavaria, Alemania) - Manifestantes contra el cambio climático bloquearon carreteras y desplegaron pancartas en un lago y un puente este martes para protestar por el salón alemán del automóvil (IAA), que se celebra en Múnich y donde se espera la presencia de la canciller Angela Merkel en plena campaña electoral, constataron periodistas de la AFP.

A partir de las 8H00 de la mañana (6H00 GMT), una quincena de militantes de Greenpeace se sumergieron hasta el pecho en un lago situado frente al centro de congresos donde se celebra el salón inaugurado el lunes.

Levantaron pancartas pidiendo a los políticos y a los fabricantes de automóviles que redoblaran sus esfuerzos en la lucha contra el cambio climático.

Al mismo tiempo, pequeños grupos de activistas desplegaron pancartas desde puentes de autopistas alrededor de Múnich, lo que provocó el cierre de carreteras y atascos de tráfico.

El jueves y el viernes se anunciarán otras acciones, antes de una manifestación el sábado que reunirá, según los organizadores, a varios miles de personas en Múnich.

El salón se presenta este año como un escaparate del gran desafío de la electrificación del sector, y busca destacar la "movilidad" más que el automóvil con más de 70 marcas de bicicletas.

Pero este nuevo concepto no calma las reivindicaciones.

"La IAA trata de representar el cambio en términos de movilidad, pero detrás de esto se esconde un grupo de presión que quiere frenar este cambio", afirma Benjamin Stephan, portavoz del grupo ecologista.

La feria "representa a empresas que agravan la crisis climática y que cambian de modelo económico demasiado lentamente", añadió.

Greenpeace y la ONG medioambiental DUH anunciaron el viernes una ofensiva judicial contra Volkswagen, Daimler y BMW para obligar a los fabricantes a dejar de vender modelos térmicos a partir de 2030.

AFP