Mercado

Guerra de autónomos

Los autónomos dividen en el Salón de Frankfurt

Los constructores alemanes presentan sus autónomos en el Salón de Frankfurt: una tecnología que necesita grandes inversiones y que no tiene asegurado su futuro.

18.09.2017 18:25

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2017-09-18T18:25:00-03:00
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En medio de los grandes stands de Mercedes y Volkswagen, los curiosos también pueden subirse hasta el 24 de setiembre a algunos de los vehículos equipados con captores y cámaras, conducidos por expertos, que circulan en un circuito cerrado.

Se trata de una iniciativa conjunta de las marcas Daimler, Volkswagen y Audi junto a Bosch, Continental et ZF, que quieren competir en este mercado con los estadounidense Google y Tesla.

Una de las pruebas del salón consiste en llevar un auto a 50 kilómetros por hora hacia un obstáculo fijo, como si fuera un vehículo detenido por un atasco, y ver cómo frena de golpe sin necesidad de que el conductor haga nada. "¡Es increíble!" dice uno de los pasajeros.

Otra de las pasajeras, Lena Dickeduisberg, una estudiante de Dortmund, asegura que el frenado fue "muy agradable". "Tomará su tiempo pero es el futuro. Confiaré en la técnica", augura.

A medio plazo se espera que estos vehículos lleguen al llamado "nivel 5" para ser totalmente autónomos y no necesiten ninguna intervención humana.

"Sería el sueño absoluto: el auto que te lleva de A a B mientras leo el periódico o documentos para mis clientes. Pero quizás lo digo por mi edad", dice Randolf Mayer, un agente comercial de 61 años.

Escepticismo

Pero no todo el mundo en tan entusiasta. Según un estudio reciente de la consultora Ernst & Young, solo el 26% de los alemanes se imaginan viajando en el futuro en un vehículo autónomo y solo el 18% se ven conduciéndolo.

"Está bien para los jóvenes conductores o para la gente mayor, que tiene dificultades en algunas maniobras", afirma Georg Pfennig, un visitante austriaco de unos treinta años, que confiesa que a él no le atraen los autos autónomos. "Conducir no es solo funcional: también es un placer", asegura.

Lars Heider, un estudiante de ingeniería de 22 años, tampoco parece muy entusiasmado. "Lo veo bien para autos que circulan uno detrás de otro en una autopista, donde todo esté automatizado, pero no para ir de compras a la ciudad", asegura.

Los constructores son conscientes del potencial de los vehículos autónomos pero también de su costo, de momento "muy elevado", explica a la AFP Patrick Koller, director general del fabricante de equipamiento Faurecia.

Por eso muchos actores del sector se han unido para invertir juntos en investigación. Es el caso del alemán BMW, aliado al estadounidense Intel y al especialista israelí de cámaras inteligentes Mobileye. Una colaboración a la que se ha unido recientemente FiatChrysler.

También es el caso de Daimler, que ha unido fuerzas con Bosch. Volkswagen trabaja por su parte con su filial Audi.

En paralelo, Audi, BMW y Daimler han comprado Here, una compañía de geolocalización, indispensable para los autónomos. Y el francés PSA cerró un acuerdo de colaboración con la start-up estadounidense nuTonomy, especialista del desarrollo de taxis autónomos.

Pese a ello, habrá que luchar contra la reticencia de los consumidores, sobre todo en lo que respecta a la seguridad, según la consultora Center of Automotive Management.

"Se salvarán vidas", asegura Rolf Bulander, director de la división de movilidad de Bosch, según el cual la gente "acabará acostumbrándose" a la mejora de los sistemas de asistencia para la conducción.

En el caso de Bosch, también es un negocio importante y se calcula que sus ingresos por sistemas de asistencia al conductor pasarán de los mil millones de euros de 2016 a más del doble en 2019.

Por Jean-Philippe Lacour, de agencia AFP