Cruzada SUV
Con solo dos utilitarios deportivos presentes en su portfolio hasta el año pasado -Touareg y Tiguan- Volkswagen decidió que ya era hora de ir a la lucha para aumentar su oferta de modelos dentro del segmento de mayor crecimiento en todo el mundo. La movida global de la marca en ese sentido comenzó en el 2017 con el lanzamiento del Tiguan Allspace, del T-Roc (derivado de la plataforma del Golf) para el mercado europeo, Atlas para Estados Unidos y Teramont, versión del modelo norteamericano, para el mercado chino.
Este año, la marca lanza el Cross Sport y la pick up Tanoak, derivados del Atlas, también para los estadounidenses. En la misma senda de la nueva generación de Touaraeg, que se lanzará en China, saldrán los autos concepts Powerful Family y el Advanced Midsize. En 2020, llegará el I.D. Cross, un SUV totalmente eléctrico.
Paralelamente a toda esa cruzada planetaria, la marca alemana confirma la llegada de su primer utilitario deportivo hecho en Brasil, el T-Cross, fabricado en la planta de Sao José dos Pinhais (PR). El prototipo del nuevo modelo, que también se producirá en la ciudad española de Navarra y se presentará a escala mundial en el segundo semestre de este año, ya comienza a rodar en algunos países con su carrocería, aunque bastante camuflada, casi toda a la vista.
La propia marca anticipa algunos detalles del modelo, tanto externos como internos. Incluyendo las dos opciones de propulsión disponibles. En el mercado brasileño, el T-Cross estará equipado con motorizaciones turbocomprimidas y con inyección directa de combustible. Será el 1.0 TSI de 128 caballos y 20,4 kgmf de torque, y el 1.4 TSI de 150 caballos y 25,5 kgmf, ambos bicombustibles. Para el más chico, se ofrecerán transmisiones manual de 5 velocidades o automática Tiptronic de 6 marchas.
El más potente por su parte estará asociado a una caja automática de 6 velocidades y contará con paddle shifts detrás del volante, para el modo secuencial.
El futuro SUV compartirá la plataforma MQB con el nuevo Polo. A pesar de mantener las líneas básicas de la versión europea, el T-Cross brasileño -con 4,19 mts de largo- según anticipa Volkswagen será un centímetro más alto que el modelo global (1,56 mts) y también su distancia entre ejes crecerá en 8,6 cm, llegando a 2,65 mts, igual a la del sedán Virtus.
Estéticamente, el T-Cross muestra un frontal más alto, gracias al tamaño asignado para el motor. Por debajo, tiene una parrilla amplia que se une con ambos faros y más cerca del piso, se ubican las luces de niebla, bien armoniosas con todo el conjunto frontal.
En las versiones con faros halógenos, las luces de marcha diurna están acopladas a los focos de niebla. Mientras que en las configuraciones con sistema totalmente de led, ellas están sobre las molduras de las luces principales. Según la marca, el sector trasero anticipa lo que será la "nueva identidad visual de Volkswagen", caracterizada por una franja de reflectores ubicada transversalmente con una moldura negra.
Internamente, el fabricante alemán no abre totalmente el juego. Aún así adelanta que T-Cross nacional contará con sistema de infoentretenimiento con pantalla touch de 8 pulgadas y un panel de instrumentos digital Active Info Display con operación intuitiva y cuatro entradas USB.
En materia de seguridad, Volkswagen garantiza la "influencia positiva" de la estructura modular MQB, que aporta una resistencia alta a los impactos. Además trae seis airbags, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, Park Assist 3.0, para estacionamiento autónomo en paralelo y transversal, sistemas de asistencia de frenado automático, sensor de fatiga y selector de perfil de conducción con modos Normal, Ecológico, Deportivo o Individual, según el gusto del conductor.
Investigación de mercado apunta que el segmento de los utilitarios deportivos se duplicará en oferta y ventas globales durante los próximos 10 años. El grupo Volkswagen pretende invertir cerca de un billón de euros hasta el 2019 para la producción del T-Cross en Navarra, España. "Estamos muy orgullosos de contribuir con nuestra experiencia para fabricar un SUV con soluciones y tecnologías avanzadas de clase superior, que podrán satisfacer los requerimientos y necesidades de nuestros clientes", celebró Emilio Sáenz, presidente de la fábrica de Navarra.
Por su parte la planta brasileña recibirá aportes por algo menos de la mitad que los de la ibérica para fabricar el modelo regional, que se estima comenzará a salir de su línea de producción en el primer semestre del año que viene.
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