Un año atrás, comentamos como curiosidad que entre los vehículos inscriptos para participar de la carrera más dura del mundo, se encontraba uno de los íconos más queridos para los veteranos argentinos, tal como es el simpático Rastrojero de los años 60.
Resulta que su propietario y creador, José Blangino, no solo se sorprendió por el impacto mediático que tuvo a lo largo de la durísima prueba, sino también por el notable suceso de lograr completar la vuelta, superando solamente algún contratiempo mecánico, y hasta con una digna ubicación en alguna de las etapas.
Más que suficiente como para que durante el 2017 se dedicara a reforzar alguna parte de la suspensión del Rastrojero, y dejarlo pronto para viajar a Lima para transitar por las revisiones técnicas y administrativas que le permitan largar el 6 de enero desde el centro de la capital incaica.
Blangino, oriundo de Córdoba, se entusiasma además porque esta vez, la llegada será en su provincia natal y como si fuera poco, a tan solo 22 km de su casa, ubicada en la localidad de Monte Cristo.
Claro que este año la familia tuvo que hacer un esfuerzo adicional para que José pudiera correr. El 29 de diciembre, su hija cumple 15 primaveras. La celebración entonces debió adelantarse para hoy miércoles 27, pues mañana, jueves 28 deberá estar en Lima. "Del cumpleaños de 15 al Dakar, sin escalas", comentó Blangino a Carburando.
Con información de Carburando
