Según publica El Mercurio, el Comité de Patrimonio del Colegio de Arquitectos de Chile adhiere a las críticas sobre las consecuencias negativas que esta prueba de automovilismo podría tener sobre ese sector del Parque Forestal de Santiago.
A través de una carta, el arquitecto Enrique Vial, presidente de este Comité, expresa su preocupación acerca de "la intervención en los adoquinados, el traslado de algunos árboles y la instalación de gradas e infraestructura de apoyo a los equipos y sus vehículos".
Por otra parte, los responsables de la organización de la carrera de Fórmula E, prevista para el próximo 3 de febrero, previamente habían manifestado que las obras "no desplazan árboles, alumbrados ni postes eléctricos. Los arreglos serán de calles, tapando baches y desniveles, mientras que el cuidado de los adoquines está previsto mediante una cubierta de protección total efectuada por la aplicación de una capa temporal de asfalto con base hidráulica".
Aún así, el arquitecto Vial planteaba dudas acerca del proyecto: "No hay certeza de que estas supuestas mejoras no sean solo una estrategia comunicacional y finalmente se realice todo lo ya oficialmente aprobado".
Y redobló su apuesta haciendo un llamado de atención a las autoridades locales para que "reconsidere la aprobación y, si no es posible cancelar la carrera, busque la manera de cambiar el circuito autorizado y libere al Parque Forestal y sus alrededores de actividades que solo persiguen fines comerciales y constituyen acciones altamente destructivas de nuestro patrimonio".
De todos modos, las obras avanzan y se prevee que todo estará listo en tiempo y forma para cumplir con las exigencias de FIA para la organización del E-Prix chileno, que se desarrollará sobre un circuito de 2.470 mts de extensión. Para su delimitación, se vienen preparando casi cinco kilómetros de muros de hormigón.
Con información de La Guía del Motor
